(InfoCatólica) Cientos de personas asistieron ayer al cementerio de La Almudena al sepelio del sacerdote Rodrigo Fernández Salas, «don Rodri», fallecido el pasado viernes a los 92 años, y que contribuyó a la transformación social del barrio de Puente de Vallecas desde mediados del siglo pasado.
Este sacerdote llegó a Vallecas en 1958 y fue uno de los impulsores de Tajamar, una labor educativa y social promovida por el Opus Dei en un barrio que entonces eran chabolas y muchos de cuyos habitantes han pasado por el colegio, a quienes don Rodrigo atendió espiritual y humanamente.
Según Ignacio San Román, director del Tajamar, “Don Rodri ayudó a miles de vallecanos de toda condición con una labor sacerdotal y de promoción humana llena de cercanía y sencillez, de un acompañamiento lleno de ánimo”, como recoge Religión Confidencial.
Al colegio le dedicó 60 de sus 64 años de vida sacerdotal. Los otros cuatro los repartió entre Caracas (Venezuela), Boston (Estados Unidos) y Madrid (España).
Además de trabajar activamente en el desarrollo de Tajamar, el sacerdote colaboró también en la creación de una cooperativa de 1.189 viviendas llamada Jesús Divino Obrero, situada de igual modo en Puente de Vallecas.
«Ejemplo, auténticamente cristiano, de trabajo y amor al prójimo»
También son muchos los testimonios y mensajes de condolencias que han llegado hasta Tajamar. De entre todos ellos, destaca el del presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, que escribió en Twitter:
«Ha fallecido un hombre bueno, un sacerdote que es un verdadero símbolo del colegio Tajamar, donde estudié varios años de mi vida. Dejo aquí mi testimonio agradecido a su ejemplo, auténticamente cristiano, de trabajo y amor al prójimo. DEP».
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