ASUNCIÓN, 27 Feb. 19 (ACI Prensa).- La Conferencia Episcopal de Paraguay (CEP) manifestó su profundo pesar por la muerte de Francisco López, indígena de la comunidad Ava Guaraní Tacuara'i, asesinado frente al Congreso de la Nación.
El hecho ocurrió en la madrugada del domingo 24 de febrero durante una aparente riña entre integrantes de la comunidad indígena y pobladores del barrio Chacarita. El joven de 28 años murió de un disparo en el abdomen.
Según datos de la Comisaría 5° Metropolitana, otro indígena quedó herido por un golpe en la cabeza con una piedra. El presunto responsable de la muerte de López se dio a la fuga, pero se detuvo a otros dos supuestos implicados en el hecho. El caso ya se encuentra en el Ministerio Público.
López era parte de las familias del pueblo ava guaraní que residen en la Plaza de Armas de Asunción y reclaman la devolución de sus tierras ancestrales en el distrito de Corpus Christi, departamento de Canindeyú, de donde fueron expulsadas violentamente por paramilitares en octubre de 2018. Son en promedio 300 personas.
La muerte del joven ocurrió frente a la Comandancia de la Policía Nacional y el Congreso de la Nación, que cuentan con vigilancia permanente.
En su mensaje del 25 de febrero, la Secretaría General de la CEP expresó su sentir por la muerte de López por parte de “asesinos inmisericordes”. Además transmitió su cercanía espiritual con sus familiares y amigos “en este difícil momento que implica la pérdida de una vida humana”.
“Lamentamos, mucho más aún, la falta de una real asistencia por parte del Estado paraguayo para solucionar de forma eficaz, real y definitiva, el conflicto de fondo, que es la carencia de tierras, motivo de sus reclamos y permanencia en nuestra capital desde hace varios meses”, denunció.
La CEP repudió también “la omisión de garantías por parte de las instituciones encargadas de resguardar el orden y la seguridad ante el asedio de marginales que se aprovechan de la situación para acechar contra los hermanos indígenas”.
“Desde la Iglesia exhortamos a las autoridades, especialmente al Instituto Nacional del Indígena (INDI) a redoblar esfuerzos para proteger a los hermanos indígenas, y en particular, a atender sus legítimos reclamos”, señala el comunicado.
Los obispos de Paraguay dijeron que “no podemos seguir lamentando la pérdida de vidas humanas para sensibilizarnos ante la crítica situación en que viven los más vulnerables y que debería ser el centro de atención preferencial”.
“Que nuestro Señor Jesucristo, con su incondicional amor nos proteja y dé protección, sobre todo, a los indígenas”, concluye el mensaje de la CEP.
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