, 29 May. 19 (ACI Prensa).- El P. Carlos Irarrázabal, nombrado Obispo Auxiliar de Santiago de Chile el pasado 22 de mayo, se disculpó ante la comunidad judía luego de unas polémicas declaraciones que hizo sobre sus miembros.
En entrevista con CNN Chile el 23 de mayo, el P. Irarrázabal habló sobre su labor pastoral en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús desde que sucedió, en 2013, al P. Juan Esteban Morales, cercano a Fernando Karadima.
También fue consultado sobre el rol de la mujer en la Iglesia Católica. El P. Irarrázabal respondió que “entre todos tenemos que lograr que puedan hacer lo que quieran hacer. Obviamente, Jesucristo nos marcó ciertas pautas, y si queremos ser la Iglesia de Jesucristo, tenemos que ser fieles a Jesucristo”.
“La cultura judía es una cultura machista hasta hoy día. Si ves a un judío caminando por la calle, la mujer va a diez pasos atrás. Pero Jesucristo rompe ese esquema, Jesucristo conversa con las mujeres, conversa con la adúltera, con la samaritana, Jesucristo deja que las mujeres lo cuiden”, agregó.
“Es cierto que en la Última Cena no había ninguna mujer sentada en la mesa y eso tenemos que respetarlo también. Jesucristo tomó opciones y no lo hizo ideológicamente”, manifestó.
Cinco días después, el Obispo Auxiliar Carlos Irarrázabal expresó sus disculpas a la comunidad judía durante una reunión sostenida en el Arzobispado de Santiago con representantes judíos.
En la reunión estuvieron el Administrador Apostólico de Santiago, Mons. Celestino Aós; el Obispo Auxiliar, Mons. Cristián Roncagliolo; el Obispo Auxiliar electo, P. Carlos Irarrázabal y el P. José Manuel Arenas. De la comunidad Judía participaron los rabinos Alejandro Bloch, Samuel Szteinhendler y Daniel Zang.
Las disculpas “fueron acogidas con espíritu de fraternidad por las autoridades religiosas judías”, describió un comunicado de la Arquidiócesis de Santiago.
“El encuentro nos ha permitido también establecer lazos de hermandad con miras a proyectar un camino de trabajo conjunto, inspirado en la tarea que, desde la promulgación de la Declaración Conciliar Nostra aetate, llevamos adelante entre judíos y la Iglesia Católica”, agregó el texto.
“Ambas comunidades compartimos la herencia bíblica que detalla la relación de Dios con los hombres, hemos expresado nuestra voluntad de favorecer una cultura del encuentro con la intención y el compromiso de trabajar juntos en promover los valores éticos y morales que inspiran dicha herencia, buscando así una mayor conciencia de la presencia de Dios en el mundo y en nuestra sociedad”, indica el comunicado.
Durante la reunión también se acordó establecer “una mesa común con miras a concretar un trabajo colaborativo, para seguir creciendo en amistad y profundizando nuestro recíproco conocimiento”.
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