Este proyecto ha sido creado por las Hermanas Benedictinas Misioneras del Hogar Valle Feliz y consiste en un centro de acogida para menores de 0 a 17 años. Nació como respuesta a la pocas medidas de protección que existen en el país para los recién nacidos que son abandonados, normalmente en situaciones que ponen en riesgo sus vidas.
Créditos: Hogar Valle Feliz
Una de las dirigentes del Hogar Valle Feliz, la hermana Carmela Ewa Pilarska, enumeró durante la presentación del proyecto diez casos de niños recién nacidos que fueron abandonados este año, varios de los cuales fueron hallados en cajas de cartón o en casas abandonadas.
“Quisiéramos ser la voz de tantos recién nacidos que lucharon por poder sobrevivir, (y) hablamos por los recién nacidos que no tuvieron la misma suerte”, señaló la hermana Carmela.
La religiosa comentó que la creación de este proyecto implicó “observar la realidad con otros ojos, con una perspectiva más humana que consiste en ver este problema con serenidad y sin juicios”.
El centro de acogida tiene una ventana que se puede abrir desde el exterior y que comunica con una cuna dentro del Hogar Valle Feliz. La madre puede dejar de manera anónima al recién nacido dentro de la cuna, donde permanecerá seguro hasta que sea recogido, pues tiene un mecanismo interno que impide que vuelva a ser abierta desde afuera.
Créditos: Hogar Valle Feliz
Además, a los minutos que se dejó al bebé, suena una alarma interna que avisa al personal de la institución de la presencia del niño. “Tras una corta espera, para no interrumpir el anonimato de la persona que deja al niño, se abre la ventana interior para recoger al bebé y se le brinda la atención inmediata que requiera”, señala la religiosa.
Además, en el mismo espacio de la ventana la persona que dejó al recién nacido podrá encontrar una “Carta a la mamá”. Este mensaje explica que se recibe con mucho cariño al bebé, el cual recibirá todos los cuidados que necesita para garantizar su salud.
“No sabemos lo que pasó en tu vida para que tomes esta decisión, y no lo juzgamos, te vamos a esperar en los primeros tres meses para poder apoyarte y entregarte a tu hijo si así lo quieres”, señala la carta. Una vez que pasen los tres meses, el bebé será dado en adopción, para que pueda hallar una nueva familia, agrega.
La hermana Carmela señaló a ACI Prensa que las madres que regresen recibirán el apoyo del Hogar Valle Feliz. Sin embargo, si el niño es dado en adopción, este también será una luz para las familias que estén buscando tener un bebé y no pueden.
“Cada vida es un don, Madre Teresa de Calcuta dijo que los niños son como estrellas, nunca hay demasiadas”, resaltó.
La iniciativa de “Cuna de Vida” pretende evitar abortos y responde a iniciativas similares que se han creado en Estados Unidos y en Europa. Entre varios países se destaca Alemania con 99 cunas de vida, Polonia con 45, República Checa con 44, Hungría con 26 e Italia con ocho; además se encuentran en Bélgica, Suiza, Canadá, Malasia y Japón, según señala la institución.
El Hogar Valle Feliz está ubicado en Santo Domingo, vía a Chone, kilómetro 1 ½. Sus números de contacto son: (02)3700 866 / (02)3700 619.
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