Cuando tenía 14 años, Abdallah sintió la llamada del Señor. Se lo contó a sus padres y estos no le animaron a seguirla. “Me lo prohibieron totalmente”, recordó. Sin embargo, cuando entró en la universidad, la voz del Señor volvió a llamarle y esta vez, Abdallah dejó todo y le siguió.
Decidió entrar en el Instituto del Verbo Encarnado en el año 2019.
El P. Gabriel Romanelli, único sacerdote católico en la Franja de Gaza, fue el director espiritual de Abdallah y destacó que la vocación de este joven es “una gran alegría porque hacía mucho tiempo que no había vocaciones en Gaza”.
“La llamada del Señor es producto del trabajo y la oración de todos”, apuntó el sacerdote, miembro del Verbo Encarnado.
Abdallah también aseguró que “Gaza es un lugar en donde se vive muchísimas dificultades, guerras, encierro” y en donde los cristianos son una minoría “pero la Iglesia lleva adelante una hermosísima labor y lo hacen a favor y por el bien de toda la sociedad”.
Y aseguró que “la mayor bendición” de su vida ha sido entregarse como religioso, por eso destacó: “Rezo por las vocaciones en Gaza y en todo el mundo”.

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