En un comunicado, el Obispo de Nuevo Laredo, Mons. Enrique Sánchez Martínez, recordó que la noche del lunes 17 de mayo “nos sorprendió una tormenta devastadora sobre nuestra ciudad, que afectó a todos, de manera especial en la infraestructura eléctrica, en las vías de comunicación y el servicio de agua potable”.
Hace unos días una tormenta sorprendió a Nuevo Laredo, por lo que Caritas de la diócesis estará apoyando a las familias afectadas.# pic.twitter.com/xvx7IDtZHo
— CEM (@IglesiaMexico) May 24, 2021“Sin embargo, quiero principalmente señalar la devastación de los hogares de cientos de familias, cuyas casas fueron destruidas por la tormenta: los techos volaron y lo que tenían para vivir (colchones, ropa, alimentación, enseres domésticos, etc.) el agua y el aire lo destruyeron”.
Una tormenta con vientos de 150 kilómetros por hora azotó el 17 de mayo Nuevo Laredo, en la frontera norte de México con Estados Unidos.
De acuerdo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), institución estatal que provee del servicio eléctrico a todo el país, más de 15 mil usuarios perdieron el servicio a causa de la tormenta.
El Obispo mexicano señaló que “nuestra Iglesia diocesana, desde el primer momento después de la tormenta, se ha puesto a trabajar desde Cáritas para organizar y hacer llegar nuestra ayuda a quienes lo necesiten”.
“También otras instituciones del gobierno municipal y distintos organismos de la sociedad civil están haciendo lo mismo”, indicó.
El Prelado dijo que “personalmente he visitado algunas colonias, acudiendo al llamado de nuestros sacerdotes para estar cerca de las familias afectadas”.
“La realidad es más cruda, pues existen muchas familias que en este momento sufren por falta de vivienda, ropa y alimentación”, dijo.
Para hacer frente a esta emergencia, indicó, “necesitamos unirnos todos y poner nuestro granito de arena cada uno”.
“Jesús nos pide que ‘no pasemos de largo’ o no nos hagamos de la vista gorda e ignoremos a quienes sufren. Debemos detenernos, como 'el Buen Samaritano', ante el hermano caído, y acercarnos, curar, ayudar y comprometernos hasta que sane, hasta que tenga lo necesario para vivir”, expresó.
El Obispo de Nuevo Laredo alentó a todos los mexicanos a “unirnos, sobre todo con nuestra Oración, por quienes sufren en estos momentos los estragos de la tormenta”.
“Pero también con nuestra ayuda solidaria: recursos económicos; material de construcción, como láminas, barrotes, etc.; alimentos enlatados y agua, y ropa para todas las edades”, dijo.
Para más información sobre cómo colaborar, puede comunicarse al teléfono móvil +528671055116.
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