Sacerdotes y religiosos abusaron de 216.000 menores en Francia entre 1950 y 2020. El director del informe aplaude las reformas realizadas por el Papa, pero sugiere que se necesita hacer más
El Papa Francisco ha conocido «con dolor» la «espantosa realidad» del contenido del informe de la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (CIASE) en Francia, según anunció el 5 de octubre de 2021 la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El informe ha sido entregado hoy al presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, monseñor Eric de Moulins Beaufort, en el cual se estima que 216.000 personas han sufrido abusos por parte de clérigos o religiosos desde 1950 en Francia.
«El Santo Padre fue informado del informe del CIASE durante sus encuentros con los obispos franceses en su visita ad limina de los últimos días.
Y es con dolor que ha conocido su contenido», informó Matteo Bruni, portavoz de la Santa Sede, en un comunicado enviado unas horas después de la publicación del informe de 500 páginas y sus 2.000 páginas de anexos.
El Papa ha pensado en primer lugar en “las víctimas”, y ha expresado su “inmenso dolor por sus lesiones y gratitud por su valor para hablar”.
“También se dirige a la Iglesia de Francia para que, consciente de esta espantosa realidad y unida al sufrimiento del Señor por sus hijos más vulnerables, emprenda el camino de la redención», ha agregado.
«Con sus oraciones, el Papa encomienda al Señor el pueblo de Dios que se encuentra en Francia, especialmente las víctimas, para que les conceda consuelo y consolación y para que, con justicia, se realice el milagro de la curación”.
El dolor de la Iglesia francesa
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, monseñor Éric de Moulins-Beaufort, pidió este martes «perdón» a los menores víctimas de agresiones sexuales en la Iglesia católica francesa.
El líder de los obispos franceses ha expresado su aflicción tras la publicación del informe que apuntó que los abusos tuvieron un “carácter sistémico” y la Iglesia católica local mantuvo una “cruel indiferencia” con las víctimas, según la comisión investigadora.
“Mi deseo en el día de hoy es de pedirles perdón”, aseguró monseñor De Moulins-Beaufort, durante la presentación del informe elaborado por una comisión independiente, tras expresar su «vergüenza» y su «determinación a actuar» con las víctimas.
Pandora de los abusos
Dos años y medio de investigación marcado por casi 250 audiciones de víctimas, entre los casi 6.500 señalamientos.
Sacerdotes y religiosos abusaron de 216.000 menores en Francia entre 1950 y 2020, si bien la cifra ascendería a 330.000 si se tiene en cuenta a los laicos que trabajaron en las instituciones religiosas, precisó el presidente de la CIASE, Jean-Marc Sauvé.
La semana pasada el papa Francisco recibió a los obispos de Francia en visita ad limina y les advirtió que sea cual sea el número de víctimas que contenga el informe que será publicado el martes, igualmente el resultado: “es muy grave para la Iglesia”.
Por otro lado, la Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia, presidida por Jean-Marc Sauvé informó también que es necesario realizar una reforma del derecho eclesiástico.
Reforma del derecho canónico
«Hay que reformar la ley de la Iglesia», insistió Jean-Marc Sauvé en la presentación del informe en París, informó la agencia francesa I-Media.
El derecho canónico «no ha contribuido, como podría, como debería, al tratamiento adecuado de la violencia y las agresiones sexuales en la Iglesia”.
Ciertamente, el CIASE ha tomado nota «con gran interés y satisfacción» de la reforma del Derecho Canónico que entrará en vigor el próximo 8 de diciembre.
Reforma del Papa es considerada positivamente, pero…
Esta modificación, iniciada por el Papa Francisco, trasladará notablemente la agresión sexual de la categoría de delitos contra la castidad a la categoría de delitos contra la vida y la dignidad de las personas.
«Es un primer paso», se congratuló el alto funcionario francés encargado por la Conferencia Episcopal Francesa en 2018 de arrojar luz sobre décadas de abusos.
Sin embargo, en su informe, CIASE aboga por ir más allá, recomendando que la Iglesia defina en el derecho canónico «todos los delitos sexuales cometidos contra un menor o una persona vulnerable, destacando los elementos constitutivos de cada delito y las penas correspondientes.».
El objetivo es «aumentar la legibilidad de esta ley», «destacar la escala de gravedad de las infracciones» y «armonizar la interpretación de las normas de referencia».
Otra recomendación sugiere en este sentido «crear y difundir una colección de decisiones anónimas dictadas por las jurisdicciones que aplican el derecho canónico» sobre cuestiones de abuso sexual de menores.
Obispos con demasiadas responsabilidades
En sus observaciones sobre el derecho canónico, Jean-Marc Sauvé también destacó la «excesiva confusión de responsabilidades» en el ejercicio de la justicia eclesiástica y pidió la introducción de normas para «un juicio justo».
El experto explicó que el obispo de una diócesis asume demasiadas funciones y papeles. Enumeró las funciones de «gestión de los recursos humanos», ser «jefe del presbiterio» pero también ser «promotor de la justicia», poder nombrar a los jueces de forma indirecta, ser potencialmente la autoridad juzgadora y luego ser responsable de la aplicación de las sentencias.
«Esta multiplicidad de funciones y papeles genera conflictos de intereses», afirmó Sauvé. Reconociendo que la anunciada creación de un tribunal penal canónico nacional en Francia es un «avance considerable”.
Además, indicó que esta medida puede complementarse con otras de asistencia y prevención. Por ejemplo, ha sugerido que la Iglesia misma ayude a las víctimas en el camino de abrir el procedimiento penal. Estos últimos son «los grandes ausentes» en los juicios, lamentó.
El secreto de la confesión en los casos de abusos
El presidente de la comisión independiente también habló del «secreto de confesión» que, según la Iglesia católica, no puede ser violado en ningún caso. Así, un sacerdote que escucha a una víctima o a un agresor en el contexto de la confesión no tiene derecho a divulgar lo que se le confía.
En Francia, este secreto de confesión también está garantizado por la justicia civil en el marco del secreto profesional. Sin embargo, el informe sobre los abusos en Francia destaca que, a nivel civil, la obligación legal de denunciar la violencia sexual cometida contra menores o personas vulnerables prevalece sobre este derecho al secreto.
Por ello, el informe recomienda que la Iglesia resuelva «los dilemas morales e incluso teológicos que pueden surgir del conflicto de deberes entre el respeto al derecho divino revelado (el secreto sacramental) y el respeto al derecho divino natural (la obligación de proteger la integridad de las personas)».
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