El Papa Francisco salió desde el aeropuerto internacional de Fiumicino alrededor de las 7:38 a.m. (hora de Roma) y tras 6 horas y media de viaje llegó a este país de Asia Central, donde participará en el “Congreso de líderes de religiones mundiales y tradicionales”.
Al igual que a la ida, el Papa no bajó por la escalera del avión, sino que fue transportado en silla de ruedas a través de un ascensor.
El Santo Padre fue recibido por el Presidente de la República de Kazajistán, Kassym-Jomart K. Tokayev y dos jóvenes con trajes tradicionales le ofrecieron flores.
A continuación, tras la presentación de las Delegaciones y la Guardia de Honor, el Presidente de la República acompañó al Papa Francisco a la Sala VIP del Aeropuerto, donde tiene lugar un breve encuentro.
Tras el recibimiento oficial, el Santo Padre se dirigirá a las 18:45 p.m. (hora local), al Palacio Presidencial de la ciudad para la ceremonia de bienvenida.
Posteriormente, a las 19:20 p.m. (hora local), tendrá un encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático en la “Sala de Conciertos Qazaq”, donde dará el primero de los cinco discursos que tiene programados.
Este país, azotado por el comunismo, es el noveno país más grande del mundo, con apenas 19 millones de habitantes. En 1991 se independizó de la Unión Soviética y sólo el 1% de la población es católica.
La principal razón que ha llevado al Papa Francisco a emprender este Viaje Apostólico es debido a que durante esos días se celebrará en la capital de Nur-Sultan el VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales.
En un principio se esperaba que el Patriarca Kirill de Moscú acudiera a esta cumbre religiosa, una oportunidad para que ambos líderes dialogaran acerca de la invasión rusa a Ucrania.
Sin embargo, desde Moscú se informó el pasado 25 de agosto que el Patriarca Kirill no acudirá a la cumbre y que en su lugar se enviará una delegación representativa.
Lo que posiblemente se lleve a término es un encuentro entre el Papa Francisco y el presidente de China, Xi Jinping, quien coincidirá con el Santo Padre en Kazajistán.
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