Acompañados por el cardenal polaco, Konrad Krajewski, las personas sin hogar pasean y se bañan en la costa romana. Cuando el sol cae y comienza a despejarse la playa para evitar riesgos de contagio por la pandemia, un grupo de 10 a 15 personas en vestido de baño, residentes en un mismo dormitorio, por algunas horas se convierten en ‘turistas’.
«Casi todos los días vamos al mar con los pobres», afirmó “don Corrado”, como le conocen los mendicantes, en una entrevista a la agencia italiana Adnkronos publicada el 29 de agosto de 2020. «Tomamos coches y mini- buses y, por la tarde, alrededor de las 16:30, cuando la gente sale de las playas, nos vemos de paseo”. Francisco paga la cuenta de la pizzería al aíre abierto y los accesorios.
Los paseos se organizan durante la semana, siguiendo las normas anti-contacto. Los fines de semana, ‘don Corrado’ explica que no se puede ir a la playa debido a la multitud de turistas que se toman el litoral romano. La Limosnería Apostólica provee de todo lo necesario a los pobres para disfrutar del verano: toallas, agua y traje de baño.
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