“Que el ejemplo y la intercesión de San José los ayude a no caer en el desánimo, a potenciar creativamente sus talentos y gran experiencia para seguir adelante y abrir nuevos caminos”, dijo el Santo Padre en una audiencia para los Miembros de la Asociación Italiana de Químicos del Cuero, realizada en la Sala Clementina del Vaticano.
El Papa dijo que quería aprovechar para “expresar cercanía y la de la Iglesia al mundo del trabajo”, en “este momento tan complejo de crisis económica y social”.
Explicó que “muchos trabajadores y trabajadoras y muchas familias viven en situaciones difíciles, agravadas por la pandemia”, pese a que ésta “no puede ni debe convertirse en coartada para justificar omisiones en justicia o seguridad”.
“La crisis puede ser afrontada como una oportunidad para crecer juntos en la solidaridad y en la calidad del trabajo”, aseguró Francisco.
Para ello, dijo que “es muy importante aunar la sabiduría de los mayores y el entusiasmo de los jóvenes”.
“¡Que se conozcan, este es el secreto! Me imagino a jóvenes apasionados por un sector original como el vuestro, y que necesitan encontrar ‘viejos del oficio’, que tengan mucho que enseñar, y no solo a nivel técnico, sino también humano”, explicó.
El Santo Padre también expresó alegría y agradeció a los miembros de la Asociación Italiana de Químicos del Cuero por su visita, reconociendo que su “profesión aplica conocimientos científicos y técnicos a una actividad artesanal que tiene una tradición milenaria, tanto en Italia como en otros países”.
Además, le dijo que estaban “llamados a dar su contribución específica al cuidado de la casa común”, dado el impacto ambiental de las actividades que utilizan productos químicos para tratar materiales.
“Para ello es muy preciado hacer asociación, pues se comparten conocimientos, experiencias, así como actualizaciones legales y técnicas; y así nos ayudamos a crecer juntos en un estilo de responsabilidad social y ecológica. ¡Y esto es muy importante! Hoy somos más conscientes de la responsabilidad ecológica; crecimos en esto, es una gran cosa; crecimos en esto”, indicó.
“Queridos amigos, gracias por esta visita. Les deseo lo mejor en su actividad laboral y asociativa; Los bendigo a ustedes y a sus familias. Y les pido por favor que no se olviden de orar por mí, lo necesito. ¡Gracias!”, concluyó el Papa.
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