Sus compañeros de estudios lo tomaron por tonto al verlo robusto pero silencioso y tímido. Lo apodaron “el buey mudo”.
Cierto día un compañero le pidió sus apuntes y se los entregó a San Alberto, quien dijo: "Ustedes lo llaman el buey mudo, pero este buey llenará un día con sus mugidos el mundo entero".
El joven Santo Tomás solía pasar mucho tiempo en oración y cultivaba un gran amor a la Eucaristía. Se graduó como doctor de teología en la Universidad de París y a los 27 años ya era maestro.
En cuatro años escribió “la Summa Teológica”, su obra maestra, compuesta de 14 tomos, un texto que se convertiría, siglos más tarde, en uno de los principales textos de la Iglesia.
A pocos días de esta gran festividad, aquí una novena en honor a este brillante santo, un gran intelectual que aprendió más arrodillándose ante el crucifijo que en el estudio de los libros:
Primer Día de la Novena a Santo Tomás de Aquino Segundo Día de la Novena a Santo Tomás de Aquino Tercer Día de la Novena a Santo Tomás de Aquino Cuarto Día de la Novena a Santo Tomás de Aquino Quinto Día de la Novena a Santo Tomás de Aquino Sexto Día de la Novena a Santo Tomás de Aquino Séptimo Día de la Novena a Santo Tomás de Aquino Octavo Día de la Novena a Santo Tomás de Aquino Noveno Día de la Novena a Santo Tomás de Aquino
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