LA IDEOLOGIA
DE GENERO QUE PROMUEVE EL TRANSEXUALISMO INFANTIL ES UN ABUSO CONTRA LOS NIÑOS
Y ADOLESCENTES.
Por Carlos Alvarez Cozzi
Sabemos que el título de este artículo a algunos
les parecerá muy drástico, a otros le podrá llamar la atención y otros, los que
bien conocemos, estarán absolutamente en contra.
Pero lo que afirma el mismo no es la opinión
subjetiva de este autor ni la de otros sino que surge directamente de un
estudio científico de una institución inobjetable, como veremos seguidamente.
A que viene todo esto? Pues a que en Uruguay se
ha aprobado una ley (http://www.mides.gub.uy/innovaportal/file/103333/1/proyecto-de-ley-integral-para-personas-trans.pdf)
que va directamente en contra de las conclusiones de este estudio.
Porque por la misma se regula, dándole la
imperatividad de la ley, lo que justamente la ciencia critica por ser lesivo de
la salud de los niños y niñas.
Y si no veamos directamente las conclusiones del
estudio a que hacemos referencia.
El Colegio Americano de Pediatras, encabezado por su presidenta, Michelle A. Cretella; su
vicepresidente, Quentin Van Meter y con el apoyo de Paul McHugh, antiguo jefe
de Psiquiatría del Hospital Clínico John Hopkins, ha realizado un estudio en el que se
abordan los peligros de la transexualidad y de la ideología de género, haciendo
especial hincapié en la transexualidad infantil.
1. La sexualidad humana es
un rasgo binario, biológico y objetivo. Los genes ‘XY’ y XX son
marcadores genéticos de la salud, no marcadores genéticos de un trastorno. Lo
normal en el diseño genético humano es ser concebido macho o hembra. La sexualidad humana está diseñada de manera
binaria con la intención evidente de la reproducción y multiplicidad de nuestra
especie.
2. Nadie nace con género. Todo ser humano nace con
sexo biológico. Nadie nace con la conciencia de sí mismo como hombre
o mujer. Esta toma de conciencia se desarrolla con el tiempo y, como todos los
procesos del desarrollo, puede ser descarrilado por las percepciones subjetivas
de la infancia; las relaciones; y las experiencias negativas ocurridas desde la
infancia. Las personas que se identifican con “la sensación de pertenecer al
sexo opuesto” o “en algún punto intermedio”, no forman un tercer grupo sexual,
siguen siendo hombres o mujeres biológicos.
3. Cuando un niño y una niña, biológicamente sanos,
creen que son lo contrario a su sexo biológico, se produce un problema
psicológico, no físico y, por tanto, debe ser tratado como tal. Estos
niños sufren disforia de género. La disforia de género (GD) está reconocida
como un trastorno mental en la reciente edición del Manual de Diagnósticos y
Estadísticas de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-V).
4. El bloqueo de las hormonas de la
pubescencia puede ser muy peligroso. Bloquear este tipo de hormonas durante
la pubertad induce un estado de enfermedad, es decir, provoca la ausencia de
pubertad, inhibiendo el crecimiento y la fertilidad de un niño que, antes del
proceso, era biológicamente sano.
5. El 98% de los varones y el 86% de las mujeres
que durante la infancia confunden su género, finalmente aceptan su sexobiológico
tras pasar por la pubertad, según datos del DSM-V (guía clínica para
psicólogos y psiquiatras).
6. La utilización de las hormonas sexuales como la
testosterona y los estrógenos del sexo opuesto conllevan riesgos
peligrosos para la salud. Los ninos que utilizan bloqueadores de la
pubertad para realizar un cambio de sexo, necesitarán hormonas del sexo opuesto
durante una adolescencia tardía. La ingesta de hormonas puede provocar presión
arterial disparada; coágulos de sangre; accidentes cerebrovasculares y cáncer.
7. Las tasas de suicidio son veinte veces
mayores en los adultos que usan hormonas del sexo opuesto y/o se someten a una
cirugía de cambio de sexo.
8. Condicionar la educación de los niños haciéndoles
creer que la suplantación del sexo biológico mediante cirugías y productos
químicos es algo normal y saludable es abuso infantil.
Y el estudio
finaliza con esta conclusión: endosar la ideología de género de forma
generalizada y a través de la educación pública y de los políticos confundirá
tanto a niños como a padres, lo que provoca que cada vez más niños acudan a las
“clínicas de género” para recibir medicamentos químicos que bloquean las
hormonas pubescentes.
Como
entonces deberemos de calificar estas acciones en relación a facilitar,
incentivar y regular el transexualismo a nivel infantil, situación muy
diferente que la atinente a los adultos, por elementales razones?
Sin dudas
que como acciones lesivas contra la salud síquica y física de los niños y
adolescentes. Porque es
claro que la salud no solo síquica de ellos entra en juego cuando a un niño o a
un joven adolescente que no terminó de desarrollarse se le dan hormonas femeninas
o a una niña, se le proporcionan hormonas masculinas!
Nos parece
que la segunda conclusión, es que se trata de un abuso infantil tales
acciones y por eso dimos a este artículo el título que luce.
Y en tanto
una ley permite que se abuse de niños creemos que estamos ante una norma
inconstitucional porque existe el deber de los habitantes de cuidar de su salud,
a la vez que es un derecho humano(Constitución de la República, art.44, https://www.impo.com.uy/bases/constitucion/1967-1967/44)
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