(Edward Pentin/NCR/Dominus Est) Wikileaks ha publicado una carta confidencial confirmando que el Papa Francisco se opuso fuertemente a la distribución de anticonceptivos de la Orden de Malta como parte de su trabajo humanitario y que quiso que el problema fuera «completamente resuelto».
En una carta, con fecha de 1 de diciembre de 2016, y dirigida al Cardenal Raymond Burke, patrón de la Orden de Malta, El Santo Padre enfatizó que la Orden «debe asegurarse de que los métodos y medios que emplea en sus iniciativas y tareas en el cuidado de la salud no fueran contrarias a la ley moral».
Añadió que, si «en el pasado, ha habido un problema de esta naturaleza, espero que pueda ser completamente resuelto».
El Papa se refería a los descubrimientos de una investigación hecha por la Orden, publicada en enero de 2016, que documentaba que Malteser International, la amplia agencia de ayuda humanitaria de los Caballeros, había distribuido miles de condones y de anticonceptivos orales, principalmente para ayudar a prevenir que las prostitutas en el lejano Oriente y África contrajeran HIV/SIDA, pero también como programa de planificación familiar.
Esto había tenido lugar mientras que Albrecht Freiherr von Boeselager era gran canciller (1989-2014) y finalmente responsable por el trabajo de Malteser International. Boeselager había sido puesto al tanto del problema, al menos desde el 2013, según la Orden, pero fue acusado de tomar acciones inadecuadas -- una acusación que apeló.
En su carta del 1 de diciembre, el Papa dijo al Cardenal Burke que estaría «muy decepcionado si -- como usted me dijo -- algunos de los altos funcionarios estuvieran enterados de tales prácticas como la distribución de anticonceptivos y sin embargo no hubieran intervenido para terminar tales cosas».
«No tengo dudas», prosiguió el Papa, «de que al seguir los principios de Pablo y ‘viviendo según la verdad y en caridad’ (Efesios 4, 15), el tema podía ser discutido con estos funcionarios y obtener la rectificación necesaria».
Esta carta fue escrita en respuesta a una precedente audiencia privada el 10 de noviembre entre el Papa y el Cardenal Burke.
NC Register supo en su momento de que el Papa estaba «profundamente perturbado» por lo que le dijo el cardenal acerca de la distribución de anticonceptivos. Francisco también dejó en claro durante aquella reunión de que quería a la Masonería «barrida» fuera de la Orden, y exigió una acción apropiada.
Francisco hizo una referencia oblicua a aquella en la carta del 1 de diciembre, escribiendo que los miembros de la Orden «deben evitar comportamientos seculares y frívolos, tales como pertenecer a asociaciones, movimientos y organizaciones que son contrarias a la fe católica, o de una naturaleza relativista».
Si algunos Caballeros de la Orden son miembros de estos grupos, prosiguió el Papa, debe «pedírseles retirarse por sí mismos de la Orden, pues su comportamiento es incompatible» con la fe y la pertenencia a la Orden.
Basado en estas fuertes palabras del Papa, el 6 de diciembre, el Cardenal Burke y el entonces Gran Maestro, Fra’ Matthew Festing, confrontaron a Boeselager y le ordenaron renunciar -- una orden a la que se resistió dos veces, llevándolo a ser expulsado por la fuerza por insubordinación (ilegalmente, según Boeselager) recurriendo a un procedimiento disciplinario.
Alrededor de una semana más tarde, el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, expresó su rechazo a esta expulsión, diciendo que el Papa había pedido que se recurriera al «diálogo» y que no había pedido nunca la expulsión de nadie.
Algunos alegan que el Cardenal Burke había dicho a Boeselager que el Papa le había dado la instrucción de pedirle que renunciara, pero el cardenal [Parolin] negó enfáticamente esto.
Conocido Masón
En una carta confidencial por separado a Fra’ Matthew, con fecha de 6 de diciembre de 2016, y también revelada hoy por Wikileaks, el Cardenal Burke escribió que el Papa pidió «vigilancia necesaria» sobre los trabajos de la Orden, «especialmente la purificación del espíritu mundano y el uso de métodos y medios contrarios a la ley moral».
Pidió la «plena cooperación del Gran Maestro para que el Santo Padre no encontrara necesario abordar directamente sus preocupaciones mediante una visita a la Orden».
Tras el despido de Boeselager, el entonces ex Gran Canciller apeló al Papa Francisco para que el Cardenal Parolin formara una comisión de investigación de cinco miembros. Tres de los miembros estaban vinculados a un fondo misterioso de 118 millones de dólares en Génova (lo mismo que Boeselager), y uno de ellos, dijo Fra’Matthew, era un conocido masón -- según un documento publicado por separado hoy por Wikileaks.
La dirección de la Orden se resistió a la comisión en gran medida porque interfería con la soberanía de la Orden, pero el 23 de enero de 2017, el Papa pidió a Fra’Matthew que renunciara, a lo que accedió inmediatamente. Todos los decretos anteriores a partir del 6 de diciembre de 2016 fueron anulados y Boeselager fue reintegrado como gran canciller el 28 de enero. Posteriormente, el Papa nombró al Cardenal Angelo Becciu como delegado especial para representar a la Santa Sede ante la Orden, suplantando el papel del Cardenal Burke.
La publicación de Wikileaks sobre la carta del Papa y otros documentos este día, han traído claridad sobre la visión del Papa en aquel momento acerca del problema de los anticonceptivos -- una visión que, al menos en papel, era un claramente afín a la del Cardenal Burke.
Pero muchas preguntas relacionadas con este capítulo problemático en la historia de la Orden permanecen sin respuesta, en particular, por qué el Papa se puso del lado del Cardenal Parolin y de Boeselager por encima del Cardenal Burke y Fra’ Matthew, y el papel que el misterioso fondo suizo jugó en el asunto.
Traducido del original por Dominus Est
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