Esta cristiana, Shagufta Kausar, madre de cuatro hijos de 5 a 13 años, fue condenada a muerte en 2014 junto con su marido Masih.
La pareja fue acusada de haber enviado sms blasfemos: fue el imán de una mezquita local quien presentó la denuncia. Según él, Masih envió mensajes que insultaban al profeta, escritos en inglés, con la ayuda de su esposa. Una acusación un tanto inverosímil puesto que los cónyuges son analfabetos.
Defendidos por el mismo abogado de Asia Bibi, Saif-ul-Malook, están a espera que su caso sea examinado por el Tribunal Superior de Lahore.
Según la ONG cristiana Open Doors, en Pakistán hay alrededor de 40 cristianos encarcelados al día de hoy. Cecil Shane Chaudhry, directora ejecutiva de la Comisión nacional pakistaní Justicia y Paz, calculaba que eran unos 224, en marzo de 2019, el número de cristianos víctimas de las leyes anti blasfemia a partir de su adopción en 1986.
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