Desde un comienzo el temor de la propagación del virus entre los indígenas se transformaba en tema de preocupación, por ejemplo, para organismos vinculados a la Iglesia como la Red Eclesial Panamazónica (Repam), entidad que se está encargado de manera constante de actualizar cómo avanza la pandemia.
Pero en las últimas horas trascendió una noticia que hace una vez más posicionar la mirada sobre los pueblos originarios. Y esto gracias a que la Corte Suprema de Brasil ha ratificado (5 de agosto) una medida cautelar que obliga al gobierno federal a tomar medidas para contrarrestar la propagación del coronavirus entre los indígenas, informaron agencias como AFP y reproducen varios medios.
La decisión, que llega luego del fallecimiento de un importante líder indígena por COVID-19, del denominado Supremo Tribunal Federal (STF) se aprobó con los 11 votos de los magistrados. Incluso, uno hizo referencia a los “invasores” (con vínculos con la minería ilegal) para que se los retire debido a que su presencia genera más riesgos de contagios.
Hasta el momento, organismos como Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) han señalado que más de 600 indígenas fallecieron debido al coronavirus y al menos 22.000 contrajeron la enfermedad.
En tanto, más allá de consideraciones o lecturas políticas que se le puedan dar al asunto de los pueblos originarios en Brasil, tema que ha generado controversias debido a diversas posturas y manifestaciones adoptadas por el propio presidente Jair Bolsonaro, el hecho de que se maneje como obligación la protección y la acción para con estas personas representa una señal de esperanza tanto para los destinatarios como para quienes velan por sus intereses.
La Amazonía y su gente imágenes:
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