El cuerpo de Nadia de Munari fue velado en Nuevo Chimbote y está previsto el traslado a su tierra natal en Italia. El propio papa Francisco envió una carta en la que expresa “la más firme desaprobación por este nuevo e injustificable episodio de violencia”.
“Hola querida Nadia, gracias por lo que fuiste, por lo que eres y por lo que muchos y tantas serán gracias a Ti”.
Así se expresó en redes sociales Silvia de Munari. Al lector le podría parecer, por el apellido, que se trata de un familiar de Nadia. No obstante, Silvia, increíblemente lleva su mismo apellido y confirmó a Aleteia que también es italiana proveniente de Bolzano Vicentino, un sitio ubicado a unos 30 kilómetros de Schio, el pueblo de Nadia en la provincia de Vicenza. En ese sentido, indicó que si bien no la ha conocido mucho, llegó a encontrarse con ella hace algunos años.
Para sumar otra curiosidad, Silvia actualmente también está en América Latina como voluntaria de la “Operazione Colomba” («Operación Palomas»), el cuerpo de paz no violento de la Comunidad Papa Juan XXIII (labor en zona de conflicto). Vive en Colombia acompañando a una comunidad campesina. Una actividad que de alguna manera también la asemeja a Nadia en cuanto a su trabajo para con los más vulnerables. «En realidad me siento una misionera», comenta a Aleteia, por todo esto, a pesar a que formalmente no lo es.
Silvia, tal cual se pudo ver en redes sociales, fue una de las tantas personas en el continente conmovida por lo acontecido y que ha seguido esto este 28 de abril el funeral de Nadia, esta misionera laica nacida en Vicenza que fue brutalmente atacada con un machete el pasado 21 de abril en Nuevo Chimbote.
Esto mientras dormía en la casa hogar “Mamma Mía”, algo que le provocó profundas heridas derivaron en su fallecimiento 48 horas después (sábado 24) en un hospital de Lima.
«La atacaron salvajemente», expresaron a Aleteia desde Chimbote, un crimen que generó amplia consternación y hasta mereció rápido repudio desde varios lugares como la propia diócesis del lugar a través de monseñor Ángel Francisco Simón Piorno.
Diócesis de Chimbote
El adiós en medio de la tristeza
El cuerpo de Nadia fue velado hasta el mediodía de este 28 de abril en Nuevo Chimobote. También fueron muchas las personas que se acercaron a darle el último adiós en el Colegio Mato Grosso. SegúnChimbote Infórmate, al sitio también concurrieron varios niños de los centros educativos de la Operación Mato Grosso.
Precisamente, Nadia se destacaba por su trabajo con jardines de infancia, además de su presencia en comedores de la Operación Mato Grosso, construido por el padre Ugo De Censi («El Don Bosco de los Andes»), en los lugares más olvidados de Nuevo Chimbote.
El encargado de presidir una misa fue el propio obispo de Chimbote en la iglesia de la Asunción de la Virgen María.
“Injustificable episodio de violencia”
Mientras los ecos de lo acontecido con Nadia continuaban, lo propio con las investigaciones, fueron muchas las voces y oraciones que se sumaron en las últimas horas. Pero una de las más significativas, tal vez, fue la del propio papa Francisco, quien hizo llegar al obispo de Chimbote un telegrama ofreciendo oraciones por la misionera, además de repudiar lo sucedido.
A través del mensaje, reproducido porVatican News, el Papa “reiteró la más firme desaprobación por el nuevo e injustificable episodio de violencia” que terminó con la vida de esta misionera laica de 50 años. Además, el Papa “ofreció oraciones por su eterno descanso” y expresó su “cercanía tanto a padres, como familiares y allegados”.
La muerte de Nadia ha generado gran impacto debido a la manera, pero también se suma al testimonio de tantos misioneros que han fallecido mientras ejercían su labor al servicio del Evangelio y los más necesitados. Lo sucedido con Nadia tiene eco en dos continentes, interpela e invita también a rezar. Todo esto mientras en su tierra natal esperan volver a abrazarla para siempre.
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