, 27 Abr. 21 (ACI Prensa).- Los obispos de Colombia llamaron a suspender las “marchas y concentraciones” públicas del 28 de abril contra el proyecto de reforma tributaria, para evitar riesgos de contagios en medio de la tercera ola del COVID-19 en el país.
Desde inicios de este mes, sindicatos y gremios en Colombia convocaron a un paro nacional para mañana miércoles en protesta por el proyecto de ley de reforma tributaria que pretende realizar modificaciones fiscales y que está siendo debatido en el Congreso.
La protesta, impulsada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), entre otros, se llevará a cabo en varias ciudades del país. Además, se fomenta a realizar cacerolazos desde los hogares y activismo desde las redes sociales.
El paro nacional coincide con la extensión de restricciones decretadas por el Gobierno de Colombia, como el toque de queda y límites de aforo en establecimientos del 20 de abril al 5 de mayo, para frenar la tercera ola del coronavirus COVID-19 en el país.
En medio de este contexto, Fernando Ruiz, ministerio de Salud de Colombia, llamó a los organizadores del paro a aplazar las movilizaciones “durante algunas semanas, hasta tanto se observe una disminución en la velocidad de transmisión y exista una menor ocupación de los servicios de salud incluyendo las UCI”.
Según medios locales, las unidades de cuidados intensivos están ocupadas a más del 80%. En los últimos días, Colombia ha registrado más de 400 muertes diarias por COVID-19, el pico más alto de fallecidos desde el inicio de la pandemia. Según la universidad Johns Hopkins en el país hay más de 2,78 millones de personas que se contagiaron de COVID-19 y más de 71 mil fallecidos.
En comunicado publicado este 27 de abril, la Conferencia Episcopal de Colombia se sumó al llamado de “diversos sectores sociales” para exhortar a los promotores del paro nacional a suspender las “marchas y concentraciones programadas para mañana 28 de abril”, pues “representan un gravísimo riesgo para la vida y la salud de todas las personas”.
El texto está firmado por el presidente de la CEC y Arzobispo de Villavicencio, Mons. Óscar Urbina Ortega; el vicepresidente de la CEC y Arzobispo de Medellín, Mons. Ricardo Tobón Restrepo; el secretario general de la CEC y Obispo de Santa Rosa de Osos, Mons. Elkin Fernando Álvarez Botero.
Los obispos dijeron que “la protesta social pacífica es un legítimo derecho, que históricamente se ha ejercido de múltiples formas”; sin embargo, precisaron que en “este momento crítico a causa de la pandemia”, se debe anteponer “el derecho fundamental a la vida” y “el deber de cuidar la salud de todos”.
“Ante la situación que afrontamos y los perjuicios que pueden derivarse para la salud pública, lo más recomendable es no recurrir a las marchas y concentraciones presenciales; no se trata de postergar la expresión de las necesidades y aspiraciones, sino de encaminarlas por medios acordes con las urgencias que la pandemia nos impone”, subrayaron.
Finalmente, los obispos recordaron las palabras del Papa Francisco para “llamar al pueblo colombiano a la defensa de la vida, a la reconciliación y a la unidad para superar la pandemia del COVID-19 y las demás ‘pandemias sociales’, y seguir ‘construyendo juntos un país que sea patria y casa para todos’”.
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