Consistorio ordinario público presidido por el Pontífice para el voto de 7 causas de canonización en la primera semana de mayo
El papa Francisco celebrará, el 3 de mayo, un consistorio para la canonización del beato Charles de Foucauld (1858-1916), sacerdote diocesano, además de otros 6 beatos.
El sacerdote y militar, explorador del desierto del Sahara y estudioso de la lengua y la cultura de los Tuareg, asesinado en una emboscada cuando tenía 58 años, ahora subirán a los altares como nuevo santo de la Iglesia Católica.
El beato de Foucauld es una figura importante de la espiritualidad cristiana reciente, un hombre que —dijo Papa Francisco en 2016 cuando se cumplieron 100 años de su muerte— «tal vez como pocos otros intuyó el alcance de la espiritualidad que emana de Nazaret»; un hombre cuyo carisma —observó el teólogo Pierangelo Sequeri– «fue donado y destinado, anticipadamente, para este tiempo de la Iglesia».
El oficial, el explorador
Charles de Foucauld nació en Estrasburgo, Francia, el 15 de septiembre de 1858. Huérfano a los seis años, fue criado con su hermana Marie por su abuelo, cuya carrera militar seguiría. Durante la adolescencia sufrió la influencia del escepticismo religioso y del positivismo científico que caracterizaban su época.
El futuro santo escribió, refiriéndose a esa época: «desde la edad de 15 o 16 años toda la fe había desaparecido en mí».
Durante su adolescencia, se apartó de la fe. Conocido como amante del placer y de la vida fácil, reveló sin embargo una voluntad fuerte y constante en los momentos difíciles, se lee en su biografía oficial.
Entró a la escuela militar y se convirtió en oficial. Fue enviado con su regimiento a Argelia. En 1882 abandonó el ejército y emprendió un viaje de exploración que lo condujo primero a Marruecos y después al desierto argelino y tunecino.
«¡Dios mío, haz que yo Te conozca!»
Emprendió una peligrosa exploración en Marruecos (1883-1884). El testimonio de la fe de los musulmanes despertó en él la pregunta: «¿Existe Dios? – ¡Dios mío, haz que yo Te conozca!».
Volvió al seno familiar parisino, en 1886, con la intención de preparar un texto sobre sus descubrimientos: fue un tiempo decisivo para su conversión. Escribió: «He iniciado a ir a la iglesia, sin ser creyente, pasaba largas horas repitiendo una extraña oración: “¡Dios mío, si existes, haz que yo Te conozca!”».
De vuelta a Francia, impresionado por la discreta y afectuosa acogida de su familia, profundamente cristiana, se lanza a la búsqueda y pide a un sacerdote que le instruya. Guiado por el abad Henry Huvelin, vuelve a encontrar a Dios en octubre de 1886, a la edad de 28 años. ««Apenas creí que había un Dios, comprendí que no podía más que vivir para Él»».
Jesús, obrero de Nazaret
Una peregrinación a Tierra Santa le reveló su vocación: seguir e imitar a Jesús en la vida de Nazaret. Vivió siete años en el monasterio trapense, primero en Nuestra Señora de las Nieves y luego en Akbes, en Siria. Luego vivió solo, en oración y adoración, en gran pobreza, con las Clarisas de Nazaret.
Durante el primer peregrinaje anotó: «Deseo conducir la vida que he entrevisto y percibido al caminar pos las calles de Nazaret, en donde Nuestro Señor, pobre artesano perdido en la humildad y en la oscuridad, apoyó los pies».
Ordenación
Ordenado sacerdote a los 43 años (1901), en la diócesis de Viviers, fue al desierto argelino del Sáhara, primero a Beni Abbès, pobre entre los más pobres, y luego, más al sur, a Tamanrasset con los tuaregs de Hoggar.
Foucauld llevaba una vida de oración, meditando continuamente la Sagrada Escritura, y de adoración, con el deseo incesante de ser un «hermano universal» para cada persona, una imagen viva del Amor de Jesús, según la Congregación para Congregación para los Santos
«Me gustaría ser bueno para poder decir: Si tal es el siervo, ¿cómo será el Maestro?», decía el futuro santo. Además, quería «gritar el Evangelio con su vida». En la noche del 1 de diciembre de 1916 fue asesinado por una banda de merodeadores que pasaba por allí.
Su sueño fue siempre compartir su vocación con los demás: después de escribir varias reglas de vida religiosa, pensó que esta «Vida de Nazaret» podía ser vivida por todos y en todas partes. Hoy la «familia espiritual de Charles de Foucauld» incluye varias asociaciones de fieles, comunidades religiosas e institutos seculares de laicos o sacerdotes en todo el mundo.
7 beatos
El Papa también presidirá el próximo lunes 3 de mayo de 2021, a las 10 horas, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano, la celebración de la tercera hora y del Consistorio público ordinario para la canonización de otros seis beatos:
Beato Lázaro, llamado Devasahayam, laico, mártir.
Beato César de Bus, sacerdote, fundador de la Congregación de los Padres de la Doctrina Cristiana.
Y beato Luigi Maria Palazzolo, sacerdote, fundador del Instituto de las Hermanas de los Pobres – Instituto Palazzolo.
Beato Giustino María Russolillo, sacerdote, fundador de la Sociedad de las Divinas Vocaciones y de la Congregación de las Hermanas de las Divinas Vocaciones;
Beata Maria Francesca di Gesù (nacida Anna Maria Rubatto), fundadora de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano
Beata María Domenica Mantovani, cofundadora y primera superiora general del Instituto de las Hermanitas de la Sagrada Familia.
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