El “Médico de los Pobres”, beatificado este 30 de abril, y un estrecho vínculo poco conocido que implica a un expresidente y hasta un santo ecuatoriano
Este viernes 30 de abril es día de júbilo en Venezuela (¿la noticia que llena de más entusiasmo en los últimos 30 años?). La beatificación de José Gregorio Hernández, “El Médico de los Pobres”, cuya historia hemos contado muchas veces en Aleteia, también colma de alegría a América Latina.
Sin embargo, en el continente hay un país que también vive con particular seguimiento esta beatificación. Se trata de Ecuador, desde donde muchas personas se mantienen en oración desde hace días a raíz de esta celebración.
¿Un vínculo familiar?
A la hora de indagar un poco más en esta particular devoción también en Ecuador es que empiezan a surgir algunos datos curiosos. Entre otras cosas, porque José Gregorio Hernández tuvo familiares en Ecuador.
El medio ecuatoriano El Universo acaba de sacar un informe en el que recuerda y afirma lo siguiente sobre José Gregorio:
“Era primo en tercer grado del cuencano santo hermano Miguel y el guayaquileño y expresidente de la República León Febres-Cordero Ribadeneyra era su sobrino en cuarto grado”.
Para poner a consideración este vínculo aparece la opinión de historiador Mauricio Alvarado, quien “construyó el árbol genealógico del expresidente y del único santo ecuatoriano”, recuerda El Universo, “y detectó el parentesco con el hermano Gregorio”.
“Los Febres-Cordero son de origen venezolano. Los hermanos Esteban y Joaquín llegaron al Ecuador. Del primero nació el expresidente León Febres-Cordero y del segundo, el santo hermano Miguel”, expresa.
En el caso del santo hermano Miguel, su nacimiento se dio en Cuenca el 7 de noviembre de 1854. Se trató de un religioso del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, además de educador ecuatoriano. Fue canonizado por el papa Juan Pablo II en octubre de 1984.
Se festeja en Guayaquil
Todo lo acontecido con José Gregorio también se palpita con fuerza desde sitios en Ecuador como Guayaquil. Este viernes, a través de la parroquia San Antonio de Padua, era posible seguir todo lo que sucedía en Venezuela. Desde hace días se viene rezando la novena de cara una jornada que además de fe representa un verdadero gesto de encuentro y hermandad.
Publicar un comentario