La Escolanía es uno de los distintivos del santuario de Montserrat desde hace 700 años. Pero la pandemia pone en peligro la llegada de nuevas voces
La pandemia del coronavirus ha azotado la abadía benedictina de Montserrat en este último año. Y no solo en el número de visitas, debido al descenso de peregrinos y turistas, sino también en la Escolanía.
Ordinariamente, cada año entraban entre 10 y 12 alumnos nuevos para incorporarse a la Escolanía. Son niños que en el monasterio pueden hacer sus estudios académicos y musicales al mismo tiempo. Pero desde que se declaró la pandemia, la llegada de nuevos alumnos ha disminuido y eso preocupa.
En agosto de 2020, ya en plena pandemia, tenía que comenzar el curso académico 2020-2021 con diez niños en 4º de Primaria (el primer año de los «escolanets») y solo entraron cinco. Si normalmente hay 50 alumnos, ahora hay 47.
Ahora que ha avanzado el año, la mirada de Montserrat, de sus monjes, de todo el mundo católico y musical ve con «cierta preocupación» el curso 2021-2022, que debería comenzar el próximo mes de agosto.
Ofrecen visitas personalizadas a las familias
«Los monjes rezan para que la Escolanía supere esta situación y no se reduzca más el número de voces blancas», explica el director de comunicación de Montserrat, Òscar Bardají.
Antes de que sea más preocupante, Montserrat ha decidido ofrecer una visita personalizada a las familias que estén interesadas en enviar a su hijo a la Escolanía. «Antes se hacía una jornada de puertas abiertas -explica Bardají- y en cambio ahora se hace familia por familia. Se les ofrece una visita guiada, se les explica el método de enseñanza y pueden valorar si es lo que desean para su hijo». «Es mejor que lo hagan cuanto antes, cuando el niño está en 1º, 2º o 3º de Primaria», recomienda.
Pueden ver aquí unas imágenes de la Escolanía:
La Escolanía permite que los niños estudien desde 4º de Primaria hasta 2º de ESO (Educación Secundaria Obligatoria en España). A ello se añade una carga musical de excelencia: «Los niños aprenden piano como instrumento obligatorio y otro instrumento, el que deseen, como optativo».
La lengua vehicular es el catalán, aunque no son pocos los niños de la Escolanía que han llegado desde otros puntos del planeta: desde Alemania hasta Filipinas. Y es que la música es un lenguaje universal y, en cuanto a la enseñanza en catalán, los niños están en una franja de edad en que es muy asequible y enriquecedor aprender otro idioma.
Los «escolanets» estudian y viven en Montserrat en régimen de pensión completa. Por si alguien cree que acceder a la Escolanía es un privilegio reservado a familias de grandes recursos económicos, el portavoz indica que «nunca ha habido barreras por una cuestión de dinero a la hora de entrar. De hecho, lo que se paga es similar al precio de una escuela concertada religiosa normal en España.»
Siete siglos de historia de la Escolanía
Los monjes rezan para que la escolanía perviva y no acuse más descenso de niños. «No imaginamos Montserrat sin Escolanía», dijo recientemente el prefecto Efrem de Montellà.
Su visión es esperanzadora, porque la Escolanía tiene una historia de 7 siglos al servicio del santuario de la Santísima Virgen de Montserrat. Es uno de los coros litúrgicos más antiguos de Europa. En estos 700 años se han sufrido y superado guerras, epidemias y otras dificultades serias.
Mientras, las voces cantan a diario en Misa, y la Salve y el Virolai a mediodía. Para asistir, siguiendo las medidas de prudencia anti-covid, ahora es necesario reservar aquí. Por internet pueden escucharse a las 13.00h y las 19.00h en la propia web de la Escolanía.
La Abadía de Montserrat, `por su parte, dispone de la web oficial que puede consultar haciendo clic aquí.
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