“Expreso mi cercanía a la población de las Islas de San Vicente y las Granadinas, donde una erupción volcánica está provocando graves daños e inconvenientes”, dijo el Santo Padre después de dirigir el rezo del Regina Coeli ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
En esta línea, el Pontífice añadió “aseguro mi oración y bendigo a todos los que prestan ayuda y asistencia”.
La erupción del volcán La Soufrière en la isla de San Vicente, perteneciente al archipiélago caribeño de San Vicente y las Granadinas ha obligado a evacuar a más de 20 mil personas desde el pasado 10 de abril, además de provocar la interrupción de servicios básicos como el agua o la luz.
En un reciente telegrama vaticano firmado por el Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin, el Santo Padre expresó su “cercanía espiritual a todos los afectados” por la reciente erupción del volcán La Soufrière y expresó su solidaridad a las “muchas personas desplazadas obligadas a evacuar sus hogares y buscan refugio ante los efectos del desastre”.
“Rezando en particular por el personal de emergencia y voluntarios que proporcionan asistencia, Su Santidad encomienda a los habitantes de San Vicente y las Granadinas al amor providencial de Dios todopoderoso”, indicó el telegrama.
Las islas de San Vicente y las Granadinas se encuentran al borde de una grave crisis humanitaria debido a los efectos de la erupción volcánica. El desastre ha causado daños en la economía local e incluso está causando problemas en el abastecimiento de alimentos, lo que podría desatar una crisis alimentaria.
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