, 14 May. 21 (ACI Prensa).- El Arzobispo de San José, Mons. José Rafael Quirós, se reunió con representantes de la sociedad y del sector privado para alentar la vacunación masiva en Costa Rica y así colaborar con el gobierno ante la crisis del coronavirus en el país centroamericano.
Según informa una nota de la Arquidiócesis de San José, el encuentro se realizó el 13 de mayo en el Templo Votivo al Sagrado Corazón de Jesús en la capital costarricense, con la participación de representantes de los sectores empresariales, sindicales, cooperativos, entre otros.
La nota precisa que la vacunación masiva animada por la Iglesia, “tiene como finalidad dejar de lado el interés primario al beneficio económico por la adquisición directa de vacunas, para dar lugar a la búsqueda del bien común y la atención subsidiaria de segmentos poblacionales organizados”.
El Arzobispo explicó que para esto se debe “coordinar con el Ministerio de Salud y demás autoridades, para actuar bajo el principio de legalidad y facilitar la adquisición de vacunas a proveedores autorizados por las instancias correspondientes”.
“La meta será alcanzar la inmunización de la mayoría de la población nacional, lo antes posible, y evitar la propagación de este coronavirus, en aras de la defensa del derecho humano a la vida”, subrayó el Prelado.
En Costa Rica ya han sido vacunadas alrededor de un millón de personas, de una población de cinco millones aproximadamente, como parte de las medidas para afrontar la crisis que cobra la vida diariamente de unas 26 personas, con un total de unos tres mil casos nuevos cada día.
Actualmente el sistema de salud se ha saturado y se cuenta con cada vez menos camas para la atención de los enfermos en las unidades de cuidados intensivos.
En este sentido, la Iglesia solicita al gobierno que permita que más empresas privadas puedan llevar la vacuna al país o que estas obtengan las vacunas para aplicarlas a sus empleados.
El mismo jueves 13, el Ministerio de Salud de Costa Rica autorizó a la empresa Pfizer, una de las productoras de la vacuna contra el coronavirus, a que importe las dosis que requiera para aplicarlas a los 2.300 trabajadores que laboran en el país.
En su mensaje a los representantes de la sociedad civil, el Arzobispo de San José resaltó que la motivación de la Iglesia está en poder asistir “en especial de las personas en vulnerabilidad por su situación de pobreza, aislamiento o precariedad” mostrando así la unidad de “la familia costarricense en un solo corazón y en la voluntad de actuar en estos momentos dramáticos”.
El Prelado dijo que ante la crisis nacional “no podemos quedar indiferentes ante tanto dolor que ha tocado a las puertas de cientos de familias”.
"Es el amor a Dios y a los hermanos lo que nos mueve y así daremos prueba que en verdad somos un país, realmente solidario, educado y cree en el verdadero progreso, colocando a la persona humana en el centro de toda acción”, concluyó el Arzobispo.
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