El P. Putnam murió a los 57 años de edad en la ciudad de Arequipa, en el sur del país, donde trabajaba como capellán en el colegio Nuestra Señora del Pilar.
“Nos unimos en oración con la Prelatura del Opus Dei por esta pérdida, en la seguridad que el Padre Jorge ya está con Dios, al que tanto amó”, escribió el Arzobispado de Arequipa en su página de Facebook.
Según informa el sitio web del Opus Dei en Perú, el sacerdote nacido en 1963, también fue capellán en el colegio Ceibos, en la ciudad norteña de Chiclayo; y en los colegios Humtec, Los Álamos (2009-2012), Montealto, Alpamayo y Santa Margarita en Lima.
El P. Putnam, que estudió arquitectura en la Universidad Ricardo Palma en Lima, también bailaba tap antes de ser sacerdote.
Mons. Richard James Umbers, Obispo Auxiliar de Sydney, lo recordó así en su cuenta de Twitter: “Uno de mis compañeros en el Seminario falleció esta mañana de Covid. ¡Él era un gran bailarín de tap! Descansa en paz”.
Mons. Umbers se refirió a la época en la que ambos estudiaron en el Seminario de la Prelatura del Opus Dei en Roma. Tiempo después y cuando el P. Jorge tenía 38 años, ambos fueron ordenados sacerdotes el 1 de septiembre de 2002.
El domingo 1 de agosto y antes del entierro en el cementerio Parque de la Esperanza en Arequipa, el Vicario regional del Opus Dei en el Perú, P. Ángel Gómez-Hortigüela, dijo en la homilía de la Misa de exequias que “todos tenemos la esperanza de que no hemos perdido a Jorge, hemos perdido su presencia física entre nosotros, que es lo que vamos a echar tanto en falta; pero desde el Cielo, desde ahí nos estará cuidando, con el mismo cariño y cercanía de cuando estaba entre nosotros. Podemos acudir a él, encomendándole tantas cosas”.
En su cuenta de Facebook, el P. Alejandro Arenas, compartió un mensaje de WhatsApp que el sacerdote escribió a su mamá desde la clínica donde estuvo internado.
“No te preocupes tanto, porque yo tengo mucha fe en que esto es una prueba de Nuestro Señor y una oportunidad maravillosa para ofrecer por tantas cosas: por la Iglesia, por el Papa y los obispos, para que sean santos, por nuestra Patria, que está en total crisis. Por la familia, para que estemos más unidos y vivamos una auténtica caridad. Y por todos los que sufren, para que encuentren siempre gente buena que los ayude”, escribió el sacerdote.
“Además, hay muchísima gente que está rezando por mí, para que me cure pronto. Pero, como siempre, que se haga la voluntad de Dios, que es lo que más importa en esta tierra”, aseguró el P. Jorge Putnam.
A lo que la madre del P. Jorge respondió: “No dejes de rezar todos los días esa profunda y bella oración de tu mamá: ‘Oh Jesús que tanto me amas, mírame en esta aflicción y luego haz lo que te diga tu divino corazón. Yo no debo preocuparme, te lo dejo todo a Ti, tú tan bueno y generoso ya sabrás que hacer por mí’.
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