La dirigente del partido comunista Podemos ha afirmado que los menores deben aprender estos y otros contenidos “no como una opción ideológica, sino como una cuestión de derechos humanos”.
También ha señalado que deben ser aleccionados en que “tienen derecho al aborto” como parte de la educación sexual obligatoria que quiere imponer el Ejecutivo.
La dirigente ha denunciado durante un viaje a Argentina que, frente a estas posiciones, “se ha desplegado una campaña muy fuerte que tiene como eje acusarnos de pederastas”.
El pasado mes de septiembre, se levantó una importante polémica después de que Montero pronunciara frases parecidas durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados.
En aquella ocasión, la ministra aseveró que los menores "tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana. Basadas, eso sí, en el consentimiento”.
Algunos sacerdotes condenaron el discurso de la ministra: “Es terrible. Es triste. Es asqueroso” y preguntándose por los traumas vividos por quienes “quieren imponer la ideología por encima de la realidad”.
El Arzobispo de Valladolid y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello también se pronunció.
El Prelado afirmó en primera instancia: “Francamente, no creo que la ministra de Igualdad defendiera en esas declaraciones que los niños puedan mantener relaciones sexuales”.
A continuación, consideró que la concepción de la persona que se deduce de las leyes impulsadas por Montero es “inasumible, pero no por un creyente, sino por una persona con sentido común y con noticias -iba a decir elementales- de la Biología”.
Durante su gira por Argentina y Colombia, Irene Montero se ha encontrado con Cristina Fernández de Kirchner y el presidente Gustavo Petro.
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