“No hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar. El celibato en la iglesia occidental es una prescripción temporal: no sé si se resuelve de un modo o de otro, pero es provisoria en este sentido”, dijo el Papa Francisco en una entrevista concedida a Infobae, publicada el 10 de marzo.
“No es eterna como la ordenación sacerdotal, que es para siempre, te guste o no te guste. Que dejes o no dejes es otro tema, pero es para siempre. En cambio el celibato es una disciplina”, agregó.
La Enciclopedia Católica, define el celibato como “la renuncia al matrimonio, implícita o explícita, que hacen los que reciben el sacramento de las órdenes en cualquiera de los grados más altos para la más perfecta observancia de la castidad”.
También señala que el carácter de esta renuncia es entendido de diferente forma en la Iglesia Latina y en la Oriental.
Cuando el periodista de Infobae le preguntó al Papa si el celibato “podría ser revisado”, este respondió que “sí”.
“De hecho todos los de la iglesia oriental están casados. O los que quieren. Ahí hacen una opción. Antes de la ordenación la opción por casarse o por ser célibes”, sostuvo.
En ocasiones anteriores, el Papa Francisco ha resaltado la importancia del celibato sacerdotal.
En febrero de 2022 destacó que el celibato sacerdotal es un “es un don que la Iglesia latina custodia, pero es un don que para ser vivido como santificación requiere relaciones sanas, vínculos de auténtica estima y genuina bondad que encuentran su raíz en Cristo”.
“Sin amigos y sin oración el celibato puede convertirse en un peso insoportable y en un anti testimonio de la hermosura misma del sacerdocio”, agregó.
En el 2019, el Pontífice dijo no estar “de acuerdo con permitir el celibato opcional”.
“No. Solamente, quedaría alguna posibilidad en los puestos lejanísimos, pienso en las islas del Pacífico… cuando hay necesidad pastoral, ahí el pastor debe pensar en los fieles”, dijo al respecto.
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