A través de esta sencilla imagen se representa la fe y devoción de un pueblo que se rinde desde hace varios siglos ante este Cristo crucificado navegante. La santa ecuatoriana, recuerda la Arquidiócesis de Guayaquil en su web, solía viajar hasta Daule para participar de la misa.
Es por esto que Narcisa es símbolo de la fe en el litoral ecuatoriano, aspecto que ha hecho que para la presentación de la imagen se recreara el viaje que solía hacer hacia el lugar a través de la representación de la niña Valeria Espinoza.
“Me siento muy contenta y feliz de poder representar a esta gran santa porque puedo acercarme más a Dios, me motiva a querer estar con más fe y creer en Él”, dijo la chica.
Una vez develada la imagen, el encargado de bendecirla fue el arzobispo de Cuenca, monseñor Marcos Pérez, quien también expresó lo siguiente:
“Puedo decir que es un regalo del cielo poder bendecir esta imagen, recuerda a todos los dauleños la fe, la devoción de Narcisa de Jesús, su amor al Cristo Negro; esa fe y ese amor que no pueden faltar hoy en nuestra vida”.
Narcisa fue beatificada por Juan Pablo II el 25 de octubre de 1992 y canonizada por Benedicto XVI el 12 de octubre de 2008.
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