Heartbeat International (HBI), que se describe a sí misma como la red más grande de ayuda provida para el embarazo en el mundo, fue acusada de brindar el servicio a nivel internacional sin la aprobación de las autoridades médicas locales, en una serie de informes en el sitio web de openDemocracy.
El grupo con sede en Estados Unidos dijo que había notado una afluencia de consultas inusuales antes de que aparecieran los informes, lo que lo llevó a sospechar que los reporteros que escribieron las publicaciones se habrían hecho pasar por clientes. No obstante, estos siempre fueron bien atendidos.
En una declaración del 25 de marzo, el presidente de HBI, Jor-El Godsey, dijo que “ninguna mujer debería ser obligada a completar un procedimiento médico que ya no desea”.
“Es inconcebible que los defensores de la 'elección' sermoneen acerca de negar a las mujeres la opción de intentar salvar a su bebé. Sus esfuerzos se centran más en proteger al ‘Gran Aborto’ antes que en ayudar a las mujeres”, aseguró.
“Este grupo no ha dedicado ni un momento a investigar la venta de partes del cuerpo de los bebés y, en cambio, dedica tiempo y recursos a obstaculizar el trabajo caritativo provida sin fines de lucro que intenta ayudar a las mujeres que buscan revertir su aborto químico”, dijo Godsey
El sitio web del Reino Unido publicó cuatro artículos el 25 de marzo, escritos por el equipo “Open Democracy 50.50”, que produce “periodismo de investigación feminista y reportajes de primera línea”.
El informe principal se tituló “Las mujeres del Reino Unido están siendo 'utilizadas como conejillos de indias' por los médicos de 'reversión del aborto'”.
Acompañaron otros informes titulados “Revelado: los médicos de todo el mundo ofrecen un tratamiento 'peligroso' para 'revertir' los abortos”, “La 'reversión de la píldora abortiva' se está difundiendo en Europa, respaldada por la derecha cristiana de Estados Unidos”, y “Engañosa e incorrecta': Expertos de Sudáfrica condenan la 'reversión de la píldora abortiva'”.
El sitio web openDemocracy señaló que “reporteros encubiertos de Open Democracy en cuatro continentes”, incluidos ocho países europeos, se comunicaron con la línea directa del servicio de HBI para revertir las píldoras abortivas, e indicó que “parlamentarios europeos y británicos” pedían el cierre de la operación.
HBI, que tiene su sede en Columbus, en el estado de Ohio, aseguró que tiene enlaces con más de 2.800 sedes afiliadas en más de 60 países.
Su misión es “alcanzar y rescatar tantas vidas como sea posible en todo el mundo, a través de una red eficaz de ayuda para el embarazo que reafirma la vida, para renovar las comunidades de por vida, para lograr su visión de hacer que el aborto no sea deseado hoy y sea impensable para las generaciones futuras”.
HBI explica que su red de rescate de píldoras abortivas “conecta a las mujeres que se arrepienten de tomar la primera dosis de pastilla con una red de profesionales médicos capacitados para administrar el protocolo de reversión”.
Indica que de 2019 a 2020, el número de inicios de reversión de la píldora abortiva aumentó en un 91% y que alrededor de 150 mujeres comienzan el protocolo cada mes.
En respuesta a las preguntas de openDemocracy, la organización provida respondió que “toda mujer merece saber toda la verdad sobre el aborto; eso incluye cada hecho relacionado a su hijo por nacer y las decisiones que se pueden tomar en cada paso del camino”.
“La reversión de la píldora abortiva es una aplicación de vanguardia de un tratamiento probado y aprobado por la FDA que se ha utilizado durante décadas para prevenir el aborto espontáneo y el parto prematuro. Se trata de dosis continuas de emergencia de progesterona para contrarrestar los efectos de la primera píldora abortiva”, indicó.
Cuando se le preguntó sobre la ética de la reversión de la píldora abortiva, el grupo provida dijo: “Las estadísticas muestran que más de 2.000 mujeres han detenido con éxito un aborto y han salvado a sus hijos gracias a la intervención que salvó la vida de la reversión de la píldora abortiva”.
“El protocolo de reversión implica dosis continuas de emergencia de progesterona, una hormona que los médicos utilizan con las mujeres embarazadas de forma segura todos los días para prevenir el aborto espontáneo, el parto prematuro y apoyar el embarazo en curso”, continuó.
El sitio web de openDemocracy, que acusa a HBI, se describe a sí mismo como una organización de medios de comunicación global independiente que busca “educar a los ciudadanos para desafiar el poder y fomentar el debate democrático en todo el mundo”.
El sitio es publicado por Open Democracy Limited, una empresa registrada en el Reino Unido. Según su sitio web, sus promotores en 2020 incluyeron a “Open Trust / Ford Foundation” y “Foundation Open Society Institute"” que figuran entre quienes aportan más de 100 mil euros (más de 137 mil dólares).
Open Society Foundations, creada por George Soros en 1993 como Open Society Institute (OSI), financia diversas campañas a favor del aborto en todo el mundo.
El sitio web, que tiene el lema “pensamiento libre para el mundo”, destaca en su plan estratégico 2020-22, cómo una investigación sobre “la desinformación contra el aborto ha afectado a los legisladores, las autoridades sanitarias y los medios de comunicación”.
El director ejecutivo del Grupo ACI, Alejandro Bermúdez, es miembro del directorio de HBI.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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