“El gobierno ha decretado una inmovilización social extraña porque no sabemos qué significa. En los días de la Pascua se puede ir al mercado, los servicios financieros, el transporte público, pero no podemos juntarnos para celebrar” Semana Santa, dijo Mons. Javier del Río, Arzobispo de Arequipa, al final de la Misa del Domingo de Ramos el 28 de marzo.
“Las autoridades no quieren”, explicó el Prelado.
El 27 de marzo el gobierno de Sagasti publicó el decreto que establece la “inmovilización social obligatoria” desde el jueves 1 al domingo 4 de abril para evitar la propagación del coronavirus que ha colapsado el sistema de salud en el país.
El decreto prohíbe la apertura de iglesias, pero permite el casi normal funcionamiento de tiendas, mercados, supermercados, farmacias y restaurantes, con aforo reducido dependiendo del nivel de alerta en cada región.
El Arzobispo de Arequipa dijo que ante esta situación “los obispos del Perú hemos hecho gestiones. Hemos enviado una primera carta al presidente hace ya varias semanas por la cercanía de la Pascua, pidiéndole que se eleve el aforo en las iglesias”.
“Lamentablemente la respuesta a eso fue nada. Se cierran los templos”.
El Prelado dijo que “ante esta respuesta enviamos otra carta” el 17 de marzo, “aprobada por todos los obispos del Perú. El presidente de la conferencia episcopal, Mons. Miguel Cabrejos y el segundo vicepresidente, Mons. Robert Prevost, se la entregaron personalmente al presidente (Sagasti) la semana pasada y han conversado con él, explicándole la importancia de la Pascua”.
“Uno o dos días después llegó la respuesta: Absolutamente no. No se puede abrir los templos”, lamentó el Arzobispo de Arequipa.
“Esa es nuestra realidad y duele mucho queridos hermanos. Ciertamente si uno es agnóstico o no creyente la Pascua no es nada, no nos comprenden. Por eso les recuerdo la importancia de saber elegir”, dijo luego el Prelado haciendo alusión a las próximas elecciones presidenciales y del Congreso que se realizarán el 11 de abril.
“No hay un solo candidato católico, no estoy haciendo campaña por uno. Hay otros candidatos”, refirió.
Mons. Del Río alentó a “aprovechar este mal que nos quieren hacer para obtener el bien que debemos sacar. El bien es celebrar la Pascua en familia. Aprovechen estos días para poder recogernos”.
“No podemos ir a los templos pero si podemos juntarnos en familia para rezar juntos: papás, hijos y nietos. Celebrar la Pascua en familia que es Iglesia doméstica. Si lo hacemos bien y dejamos que Jesús pase en nuestras casas ya verán cómo el Señor actúa. Así la familia terminará más unida”, subrayó.
Esta decisión vulnera la libertad religiosa y de cultoPor su parte, el Arzobispo de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren, publicó una carta pastoral este lunes 29 de marzo, en la que dijo que la decisión del gobierno de no permitir la apertura de los templos es “dolorosa para todos nosotros, porque somos un pueblo profundamente creyente y católico, hambriento de la presencia eucarística de Dios en nuestras vidas”.
“Es una decisión que no alcanzamos a comprender porque ella vulnera el derecho fundamental a ejercer propiamente la libertad religiosa y de culto”, aseguró.
Mons. Eguren dijo que aparentemente hay detrás de todo “una visión ideológica laicista y equivocada del ser humano que infravalora la dimensión espiritual de la persona, como si ésta no existiera, fuera irreal, o no tuviera importancia para el 90% de la población peruana, que se confiesa creyente”.
Esta actitud “colisiona con el artículo 50 de nuestra Constitución Política que señala, ‘que el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración’”.
El Arzobispo comentó luego que “la Iglesia no solo ha ayudado intensamente con sus diversas campañas de oxigenación, medicinas y alimentación a combatir durante un año el Covid-19 sino que, además, y a través de la estricta implementación de sus protocolos de bioseguridad, higiene y distanciamiento físico en sus templos, no ha sido ocasión de contagios”.
“Prohibir a nivel nacional las celebraciones litúrgicas al interior de los templos donde se cumple estrictamente el protocolo sanitario que la Iglesia Católica tiene consensuado con el Ministerio de Salud, y que viene aplicándose con responsabilidad, en un ambiente controlado, a distancia, y sin mayor movilidad, resulta un exceso”, subrayó el Prelado peruano.
Puede leer la carta completa de Mons. Eguren AQUÍ.
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