El templo fue destruido por las legiones romanas y sólo quedó la famosa muralla del lado oeste del templo, conocida como Muro de las Lamentaciones
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El templo de Jerusalén fue el lugar más sagrado en la Tierra, como dice la Biblia. Después de su ampliación y reconstrucción por Herodes, de la que nos habla el Evangelio, fue uno de los edificios más bonitos de Oriente Medio.
Finalmente la decoración del templo terminó apenas unos años antes del año 70, cuando el templo fue destruido por las legiones romanas.
Lo único que quedó es la famosa muralla del lado oeste del templo, conocida como Muro de las Lamentaciones.
En el siglo VII los musulmanes construyeron en el área del templo un monumento conocido por su cúpula dorada. A su lado se encuentra una mezquita.
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Templo
Jesús dice:
«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré».
Las personas allí presentes quedaron asombradas. Jesús sin embargo no habló con desprecio sobre el templo. Después comprendieron que así anunció su resurrección. «Él habló del templo de su cuerpo». Destrozaron el cuerpo de Jesús, pero Él resucitó al tercer día y sigue vivo.
Aunque el templo de Jerusalén no existe, existe un templo nuevo y definitivo: Jesucristo, presente con nosotros en las iglesias y capillas durante la Eucaristía.
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Látigo de Jesús
Con un látigo que formó con varias cuerdas, Jesús echó fuera a los que vendían en el templo, desparramó las monedas de los que cambiaban dinero, y volcó las mesas.
Muchos no entendían por qué Jesús lo hizo. La respuesta está en el Evangelio. Para Jesús, la casa de Dios lo significaba todo, le importaba.
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Muchos creyeron
En el Evangelio de san Juan cerca de 100 veces se menciona que la gente creyó, viendo lo que Jesús hacía y oyendo lo que enseñaba.
Jesús vino no solo para que la gente creyera en Dios, sino para que también confiara en Dios, para que se encomendara a Él. Así como dice la inscripción del cuadro de Jesús Misericordioso: «Jesús confío en ti».
Jesús te espera en la iglesia
No sabemos por qué no hay templo en Jerusalén, pero sabemos con certeza que Jesús, presente en el Santísimo Sacramento, nos espera en la iglesia.
¿Cuándo fue que recibí el Cuerpo de Cristo en la Sagrada Comunión últimamente? ¿Cómo recibo la Sagrada Comunión? ¿Lo hago como un amigo fiel? ¿Tengo tiempo para Jesús?
No hay nada más sagrado en la Tierra que el Cuerpo de Jesús que recibimos en la Sagrada Comunión.
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