El Comedor de Pacobamba, abierto el 19 de abril, es impulsado por la Asociación “Nayrar Sarapxañani”, que significa “Vamos Adelante”, y se dedica desde el 2014 a apoyar a los habitantes del municipio de Moco Moco.
La Asociación desarrolla programas de evangelización y de educación a través de la entrega de materiales escolares. También realiza proyectos de salud, con la asistencia médica y entrega de medicamentos.
En el campo de la nutrición ayuda con la implementación de comedores para los niños de las comunidades más alejadas.
La directora de Nayrar Sarapxañani, Flora Silva Catillo, explicó al medio de comunicación episcopal Iglesia Viva que la pandemia del coronavirus ha acentuado la cesantía y la enfermedad. Por eso se ideó la inauguración del comedor para los niños y jóvenes del Colegio San José de Pacobamba.
Muchos de los estudiantes caminan entre dos y tres horas desde distintas localidades. En el trayecto, a veces se derrama el almuerzo en sus bolsos. En otros casos, solo cuentan con una merienda.
El Comedor de Pacobamba, que entrega almuerzos tres días a la semana, es financiado por la institución Amigos en Marcha, que realiza donaciones para material escolar hace 16 años.
También, por iniciativa de la “Comisión de Hermandad” entre las Diócesis de Tréveris y de Hildesheim (Alemania) y la Iglesia en Bolivia, se construyeron dos carpas solares para ayudar al cultivo de verduras al mismo comedor, acción que se suma al aporte en papas, chuño y otros alimentos que producen los lugareños.
Flora Silva recordó que proviene de una familia numerosa y, tal como algunas familias de Moco Moco, pasó por muchas necesidades de alimentación, educación y salud.
Por eso, la directora de Nayrar Sarapxañani motivó a las personas a “tomar la misma iniciativa y sentir la felicidad que uno siente cuando hace este trabajo”.
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