El pontífice ha escrito un telegrama en el que recuerda a las víctimas del accidente del teleférico Stresa-Mottarone (Italia)
El papa Francisco reza por la tragedia que consterna a Italia, especialmente por la supervivencia del pequeño Eitan, 5 años, que lucha por su vida luego del dramático accidente del teleférico que une las ciudades de Stresa y Mottarone en la región del Piamonte, norte del país.
El pasado domingo, 23 de mayo, el país vio como la celebración del regreso a la normalidad por la pandemia quedaba marcada por el nefasto suceso que se cobró con la vida de 14 personas.
En este contexto, el Papa envió un telegrama de pésame por las víctimas del accidente al obispo de Novara, monseñor Giulio Brambilla.
El Papa desea expresar a las familias de las víctimas su cercanía y su más sentido pésame. Personas que perdieron la vida trágicamente mientras estaban inmersas en la maravilla de la Creación.
El pequeño Eitan
Asimismo, aseguró su oración para quienes desaparecieron, quienes los lloran y el pequeño Eitan, cuya delicada situación sigue con trepidación, indicó el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolín.
Su Santidad participa, de manera especial, en la aflicción de la comunidad local y de la diócesis de Novara y se une al amado pueblo italiano, consternado por la grave tragedia, señala el telegrama dirigido al obispo Brambilla.
La tragedia, en la cual fallecieron 14 personas, ocurrió cuando la cabina en la cual viajaban las víctimas cayó al vacío desde una altura de 20 metros antes de rodar ladera abajo, en un paraje boscoso al final del recorrido en el Monte Mottarone.
El único sobreviviente fue Eitan Mosche Biran, de cinco años, quien permanece en estado crítico en el hospital Reina Margarita de la ciudad de Turín, a donde fue conducido poco después de la tragedia en la cual fallecieron sus padres y su hermano.
El abrazo de un padre
Según el periódico La Stampa, el estado de Eitan sigue siendo crítico. El niño está adormecido artificialmente para curar sus heridas y los médicos indican que permanecerá en cuidados intensivos durante las próximas 48 horas. «El niño ha sido operado y se le siguen haciendo pruebas diagnósticas para evitar complicaciones. Está intubado y el pronóstico de momento es reservado”, explicó Giovanni La Valle, director de la Ciudad de la Salud al periódico italiano.
La salvación de Eitan habría sido el abrazo de su padre. Esta es la teoría del hospital Regina Margherita, entre los médicos que asisten al niño desde el domingo. Es probable que el hombre, de complexión robusta, se diera cuenta de que el teleférico se había derrumbado y envolviera a su hijo en sus brazos, tratando de protegerlo.
El dolor de familias enteras
Es trágico el balance del accidente ocurrido: 14 víctimas y un niño sobrevivieron en estado grave.
Para todas las víctimas ese domingo de sol era idea para viajar en familia en el marco de un paisaje de ensueño: el teleférico de Mottarone, que parte de la localidad de Carciano di Stresa, asciende hasta los 1.491 metros en la vertiente piamontesa del lago Mayor.
La cabina que se precipitó al vacío tenía media capacidad debido a las restricciones de Covid, por lo que «sólo» había 15 personas a bordo. Un padre y su hijo se salvaron porque les dijeron que subirían en el siguiente viaje.
Un juez italiano ha ordenado la incautación del sistema de teleférico de Mottarone. La fiscalía está investigando por homicidio culposo múltiple y lesiones.
El viaje del teleférico dura unos 20 minutos, la tragedia ocurrió a unos cientos de metros de la llegada al último pilón: un cable se rompió y la cabina voló al vacío por 20 metros, se estrelló contra el suelo y comenzó a rodar, terminando contra unos árboles.
Trece personas murieron en el impacto, entre ellas otro niño de dos años, mientras que Eitan sigue combatiendo por su vida en el hospital infantil Regina Margherita.
El Presidente de la República, Sergio Mattarella, y el Jefe de Gobierno, Mario Draghi, enviaron sus mensajes personales de condolencia a las familias afectadas.
La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) también reza por las víctimas. Los obispos italianos, reunidos en Roma para la 74ª Asamblea General que abrió ayer en la tarde el Papa Francisco, confiaron su cercanía a las familias a la voz del cardenal Bassetti.
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