El Papa denunció un "acto de violencia sin sentido" y ofreció sus "sinceras condolencias" a las familias de las víctimas
«Su Santidad el Papa Francisco ha recibido con profunda tristeza la noticia del brutal ataque a un grupo de religiosas del Sagrado Corazón de Jesús el pasado domingo, que ha provocado la muerte de la hermana Marie Abud y de la hermana Regina Roba», escribió el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin en un telegrama enviado al arzobispo Mark Kadima, de la Nunciatura Apostólica en Sudán del Sur, y difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede el 17 de agosto de 2021.
Varias personas, entre ellas dos monjas, murieron en una emboscada de hombres armados en el sur de Sudán, a lo largo de la carretera Juba-Nimule, informó la BBC. Las dos monjas regresaban a Juba, la capital del país, en un minibús privado tras asistir a las celebraciones del centenario en una parroquia del este del país. Según los medios de comunicación británicos, la ruta ha sido escenario de varios ataques mortales contra convoyes comerciales en el pasado, así como del asesinato de ciudadanos extranjeros.
Violencia sin sentido
El Papa denunció un «acto de violencia sin sentido» y ofreció sus «sinceras condolencias» a las familias de las víctimas y a la Congregación de las Hermanas del Sagrado Corazón. «Su sacrificio hará avanzar la causa de la paz, la reconciliación y la seguridad en la región», prometió a través de su Secretario de Estado.
Según informa la redacción de Aleteia en su edición en francés, la archidiócesis de Juba ha anunciado un periodo de luto de cinco días. «Las universidades, los seminarios, los colegios, las guarderías y las escuelas católicas permanecerán cerradas hasta el lunes 23 de agosto». Se lee en un comunicado de la Iglesia local. El funeral de las dos monjas tendrá lugar este viernes 20 de agosto en la Catedral de Santa Teresa de Juba.
El Papa Francisco sigue de cerca la situación en este país de África Oriental que cayó en guerra civil en 2013. El pasado mes de julio, en un mensaje cofirmado por el arzobispo de Canterbury y el moderador de la Iglesia de Escocia, renovó su deseo de acudir a Sudán del Sur a condición de que se cumplan las «promesas ineludibles» hechas en el Vaticano en 2019 por los líderes políticos y religiosos del país en materia de paz.
Publicar un comentario