Por el momento se cuentan unos 1.300 fallecidos y alrededor de 5 mil heridos, mientras que se desconoce el número total de desaparecidos.
El P. Massimo Miraglio, religioso camiliano que lleva 17 años en la comunidad haitiana de Jaremie, habló con Vatican news y aseguró que tanto él como sus hermanos de comunidad se encuentran implicados en la construcción de un hospital que pretende ser “un punto de referencia importante en la zona, una de las más afectadas por el terremoto”.
“El terremoto nos tomó por sorpresa y no estábamos preparados. La gente de aquí está acostumbrada a lidiar con huracanes e inundaciones, así que reaccionaron con mucho pánico", destacó el P. Miraglio.
El sacerdote destacó que el mayor problema está en la parte baja y más histórica de la ciudad, que se ha derrumbado, y también la zona montañosa que rodea la localidad de Jeremie.
Según destacó el P. Miraglio “las casas en las montañas, que ya eran precarias, se derrumbaron, dejando muchas personas heridas y muertas en lugares donde no hay acceso a los centros de saludo que, cuando están presentes, carecen de cualquier tipo de material que permita el rescate”.
Vatican News también recoge que el terremoto generó desprendimientos de tierra que derribaron casas y según apuntó el religioso, una de las causas es la deforestación incontrolada que se está produciendo en la isla desde hace años.
“La situación general es frágil, y la vida de la gente sigue siendo precaria a causa de la pobreza, los daños medioambientales debidos a la deforestación vinculada a la búsqueda de carbón, que es una fuente de ingresos aquí, y la dificultad para desplazarse por la zona. Las vías de comunicación, ya de por sí difíciles, se han visto aún más dañadas por las avalanchas y el terremoto, y tenemos muchas zonas aisladas”, aseguró.
Además de que existen pocos hospitales en la regiones afectadas por el terremoto, los que hay no cuentan con material e infraestructuras para prestar atencion de urgencia ya que las unidades de emergencias están colapsadas y escasea el material sanitario.
“Se necesitan medicamentos, sobre todo material de primeros auxilios, gasas, vendas y desinfectantes”, destacó el P. Miraglio.
Haití ya se encontraba en una situación precaria debido a la gran incidencia de casos de coronavirus que llegaron a colapsar als estructuras hospitalarias, con unos 20 mil casos de contagio.
“Esta catástrofe [el terremoto] hará aún más ingestionable la afluencia de enfermos, que llegan aquí desde toda la provincia. Pensemos que en la zona de Jeremie solo hay un hospital para unas 800 mil personas”.
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