El Pontífice ha recordado su infancia en Buenos Aíres, las canciones, los juegos con los amigos; y el papá que recitaba a memoria a Dante, las fiestas de su pasado y las de hoy pensando en los últimos, en quienes sufren: los niños en los hospitales
«El futuro del mundo florecerá si se construye y, donde sirve, se reconstruya conjuntamente. Sólo la verdadera y concreta fraternidad universal nos salvará.»
Así el Papa Francisco ha querido dar esperanza en medio de la cuarta ola de la pandemia evocando su infancia y la belleza de la Navidad, en víspera de la Misa de Nochebuena que presidirá en la Basílica Vaticana, 19:30 hora local, a través de una entrevista publicada este 24 de diciembre de 2021 en los diarios italianos La Repubblica y La Stampa.
Capelletti de la abuela
“A veces íbamos a casa de una tía por la noche, porque en Buenos Aires y en nuestra familia no había costumbre en esa época de celebrar la Nochebuena como hoy. Se celebraba el día 25, siempre con los abuelos.
Recuerdo una vez una cosa curiosa: llegamos y mi abuela todavía estaba haciendo cappelletti (son un tipo de pasta rellena al huevo), los hacía a mano. ¡Había hecho 400! ¡Quedamos asombrados! Allí estaba toda nuestra familia: también vinieron tíos y primos».
En la entrevista con el periodista Paolo Rodari, el papa Francisco se muestra con una sana nostalgia, en la que ha recordado su infancia en Buenos Aíres, las canciones, los juegos con los amigos.
Y rememoró el papá que recitaba a memoria a Dante, las lagrimas de su abuela María cuando le ha visto con pantalones largos a 16 años, edad de la iniciación adulta.
“Éramos cinco hermanos en la casa. Además de mí estaban Marta Regina, Alberto Horacio, Oscar Adrián y María Elena. El cumpleaños siempre fue una celebración para toda la familia. Vinieron los abuelos, los tíos … Mi madre hacía chocolate muy espeso para beber», describió.
La poesía de Silent Night
El Papa afirma que prepara la Navidad bien, «porque la Navidad siempre es una sorpresa. Es el Señor quien viene a visitarnos, y yo vivo esta llegada con la mística del Adviento: esperar un tiempo y prepararse para encontrar a Dios, que renueva todo para bien».
El Obispo de Roma confiesa que le «gustan mucho las canciones de Navidad, que están llenas de poesía. Silent Night (Noche de Paz), Tu scendi dalle stelle (Tu bajas de las estrellas)… transmiten paz, esperanza, crean una atmósfera de alegría por el Hijo de Dios que nace en la tierra como nosotros, para nosotros».
Francisco recuerda las fiestas de su pasado y las de hoy pensando en los últimos, en quienes sufren: los niños en los hospitales y los ancianos solos o abandonados y los enfermos en general.
Los niños que sufren
En esta Navidad piensa: «En los pobres, siempre. Como Jesús, que nació pobre:ese día María era una mujer de la calle, porque no tenía un lugar adecuado para dar a luz. Y luego pienso en todos los olvidados, los abandonados, los últimos y, en particular, los niños abusados y esclavizados. Me hace llorar y enojarme al escuchar las historias de niños y adultos vulnerables que son explotados.
Y luego, pienso en los niños enfermos que pasarán la Navidad en el hospital, no hay palabras, solo podemos aferrarnos a la fe, a Dios, y preguntarle: ¿Por qué?».
El Papa ha tenido palabras para los padres que tienen a los hijos fuera de los hospitales que «no olviden lo afortunados que son». «Abrásenlos con fuerza y pasen más tiempo» y manifestó su admiración y agradecimiento por los médicos y personal sanitario que cada día intentan «paliar el sufrimiento de esos pequeños».
El Papa ha cumplido hace pocos días, 85 años, y respecto a su salud sostuvo que se encuentra bien después de la operación al colon en julio y que en 2022 hará otros viajes apostólicos y que nada ha cambiado en su agenda cotidiana.
«Siempre me levanto a las 4 de la mañana y de inmediato me pongo a rezar. Y luego con los distintos compromisos y nombramientos. Sólo me permito una pequeña siesta después del almuerzo», dijo.
Consejo de lecturas para los niños
Al Papa le preguntaron qué lecturas recomienda a los niños, a lo que dijo que «más que un libro, recomendaría leer. Porque existe el peligro de que la televisión te llene de mensajes que luego no se quedan, mientras leer es otra cosa, es un diálogo con el libro mismo, es un momento de intimidad que ni la tele ni la tableta pueden dar».
Las lecturas para Navidad
El Papa describió la infancia en la que su familia «no teníamos televisión en casa», además «varias veces, después de la cena, papá nos leía volúmenes en voz alta» de Dante, I Promessi Sposi (Los novios) y que los primeros que leyó de joven fueron «Don Segundo Sombra» de Ricardo Güiraldes y sucesivamente las novelas de Jorge Luis Borges y Fëdor Dostoevskij, y los poemas de Friedrich Hölderlin y en la “Los verdes” de Archibald Joseph Cronin.
Francisco cuando no está en la Plaza de San Pedro o en el Aula Pablo VI interactuando y conversando con los fieles y peregrinos que vienen hasta el Vaticano, usa los medios de comunicación para demostrar sus cercanía a la gente.
Publicar un comentario