“Para mí está claro que este curso de acción no se habría tomado con nadie más. De hecho, si se hubiera cometido el mismo tipo de delito contra otra congregación o grupo religioso, es casi seguro que se habría procesado como un delito de odio”, señaló Mons. Cordileone el jueves.
La declaración de Prelado es una respuesta a la decisión de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Marin de reducir los cargos contra cinco manifestantes que, el 12 de octubre de 2020, desfiguraron y derribaron la estatua de San Junípero Serra en los terrenos de la Misión San Rafael Arcángel, donde se encuentra la Iglesia San Rafael, en California.
“Ha habido más de 100 ataques contra propiedades de la Iglesia Católica en todo el país, incluso en la Arquidiócesis de San Francisco, uno de los cuales fue alguien que disparó una bala contra nuestra catedral. El anticatolicismo tiene una larga y fea historia en este país”.
“Ahora, con esta decisión, el fiscal de distrito del condado de Marin ha dado la señal de que los ataques a los lugares de culto católicos y los objetos sagrados pueden continuar sin consecuencias legales graves”, reclamó el arzobispo.
Antes de que los activistas atacaran la estatua, los miembros de la tribu Coast Miwok realizaron una protesta de una hora para conmemorar el Día de los Pueblos Indígenas.
Numerosas estatuas del santo fueron vandalizadas o destruidas en 2020, la mayoría de ellas en California, en medio de disturbios civiles a raíz del asesinato de George Floyd, un hombre negro, en Minneapolis, por un oficial de policía blanco.
Dean Hoaglin, presidente del Consejo Tribal Coast Miwok de Marin, que no fue acusado de vandalismo, calificó la estatua como “un recordatorio continuo del impacto de la colonización y el genocidio de nuestra gente”, informó Fox2 News.
Reducción de los cargosEn noviembre de 2020, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Marin presentó cargos por delitos graves de vandalismo contra los cinco acusados, que ahora tienen entre 25 y 40 años de edad.
El 25 de mayo, la oficina del fiscal de distrito anunció que el caso se “resolvió a través de una solución innovadora de justicia restaurativa”. Los cargos por delitos graves se redujeron a delitos menores.
Los acusados deben indemnizar a la iglesia para reparar o reemplazar las estatuas, completar 50 horas de trabajo voluntario, disculparse por escrito y participar en un foro comunitario con “un historiador creíble que les dará a las partes interesadas la oportunidad de tener un diálogo significativo sobre la cuestión”. También deben permanecer fuera de la propiedad de la iglesia.
“El objetivo de la oficina del fiscal de distrito es lograr un resultado justo en todos los casos, y creo firmemente que se hizo justicia en este”, dijo el jueves la fiscal de distrito Lori E. Frugoli.
“Si bien este problema ha suscitado emociones debido a las sensibilidades en torno a la religión, los límites de la comunidad y las desigualdades históricas, el hecho es que se llegó a una resolución a través de la justicia restaurativa y eso es una victoria para esta comunidad”.
Defensa de San Junípero SerraMons. Cordileone, en una carta del 24 de mayo enviada a la oficina de Frugoli, aseguró que ha tratado de “mostrar buena voluntad y el deseo de buscar una resolución pacífica pero honesta de este feo asunto”.
“Reconozco fácilmente, y lo he hecho en numerosas ocasiones, que se han perpetrado horribles atrocidades contra los pueblos indígenas de California”, sostuvo.
“Si bien una lectura honesta del registro histórico limpiaría a Junípero Serra de perpetrar tales atrocidades, de hecho, dio su vida para defender a los nativos de nuestra tierra, el registro histórico real no viene al caso”, añadió
Los críticos de San Junípero Serra afirman que él y sus misiones fueron responsables de una serie de atrocidades contra los pueblos nativos. El reclamo ha generado fuertes objeciones de los católicos que dicen que esto es inexacto y tergiversa la realidad.
“Junípero Serra pasó su vida cuidando y defendiendo a los indígenas de California hasta la virtud heroica. Tanto los indios como los españoles lloraron su muerte”, señaló Mons. Cordileone en septiembre de 2021, después de que el gobernador de California aprobara la remoción de una estatua de Serra de los terrenos del capitolio estatal.
“Haríamos bien en imitar sus virtudes. Ignoramos la historia a nuestro propio riesgo”, agregó.
El Papa Francisco canonizó a Junípero Serra durante su visita a Estados Unidos en 2015. Indicó que el santo “buscó defender la dignidad de la comunidad nativa, protegerla de quienes la habían maltratado y abusado”.
En medio de los disturbios civiles de 2020 en los que los vándalos derribaron muchas estatuas, hubo un incendio masivo de cuatro alarmas en la iglesia de la Misión San Gabriel, cerca de Los Ángeles, que fue fundada por San Junípero Serra en 1771.
El presunto atacante, cuyo juicio aún está pendiente, era conocido en la misión y tenía antecedentes de conflictos con el personal.
Mons. Cordileone criticó duramente la justificación del fiscal de distrito por rebajar los cargos a delitos menores.
“Se cometió un delito grave: la ley no permite que las personas invadan propiedad privada y la destruyan, más aún cuando la propiedad privada es una casa de culto y la propiedad que se destruye tiene un valor sagrado para los miembros de la congregación”, sostuvo el arzobispo.
Mons. Cordileone señaló que quería un castigo justo por el crimen pero que no quería que los acusados fueran a prisión.
Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
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