El nuevo Arzobispo de Buenos Aires es el actual Obispo de Río Gallegos, en la Patagonia argentina, monseñor Jorge García Cuerva
El Papa Francisco designó Arzobispo de Buenos Aires al obispo de Río Gallegos, la diócesis más austral de la Argentina, una de las más australes del mundo. Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva se convierte en el 13 Arzobispo de Buenos Aires, y el segundo sucesor en la sede primada argentina de Jorge Bergoglio. Sucede al cardenal Mario Poli, quien hace seis meses había presentado su renuncia por límite de edad.
El nuevo Arzobispo de Buenos Aires tiene 55 años. Si bien es oriundo de Río Gallegos, en la provincia patagónica de Santa Cruz, su nacimiento fue circunstancial ya que su familia es de la Ciudad de Buenos Aires. Cursando en la Universidad de Buenos Aires la carrera de Abogacía, descubrió su vocación al sacerdocio, particularmente misionando barrios populares de la localidad de Tigre, en el Gran Buenos Aires. Ingresó al seminario diocesano de San Isidro, y fue ordenado presbítero de esa diócesis en 1997.
Luego de cursados sus estudios filosóficos y teológicos, ya en 2009, completó sus estudios universitarios en Abogacía, y en 2016 en Derecho Canónico.
Gran parte de sus años de sacerdote en San Isidro los vivió acompañando la comunidad de Nuestra Señora de la Cava, una de las comunidades más vulnerables del Gran Buenos Aires.
En ese contexto, el padre García Cuerva comenzó a trabajar y acompañar la pastoral de drogadependientes. También trabajó de cerca muchos años en la pastoral carcelaria, ámbito pastoral del que llegó a ser representante de América Latina y el Caribe ante la Comisión Internacional de la Pastoral Penitenciaria Católica.
En sus años de formación universitaria, realizó su tesis de Teología con orientación en Historia sobre la actuación de la Iglesia en Buenos Aires durante la epidemia de fiebre amarilla de 1871, estudios que le permitieron una profunda reflexión y contribuciones al trabajo incluso en articulación con el Estado durante la Pandemia de COVID 19.
En 2017 había sido designado obispo auxiliar de Lomas de Zamora, y en 2019 trasladado a Río Gallegos, diócesis de la que se despide con este nuevo llamado del Papa. «No apartes tu rostro del Pobre», del Libro de Tobías, es su lema episcopal.
En la Santa Sede, es miembro desde 2021 de la Congregación para los Obispos.
En su primera expresión pública desde que se conoció su designación, monseñor García Cuerva agradeció a Río Gallegos, «porque aquí, en la diócesis del fin del mundo, fui aprendiendo a ser obispo diocesano junto al pueblo, soñando juntos un Iglesia hospital de campaña como nos dice el Papa».
Su traslado definitivo, se desprende de la carta enviada a su comunidad, será a mediados de julio, ya que hasta entonces expresó tendrán oportunidad como comunidad de encontrarse y dar gracias a Dios juntos por lo vivido.
Publicar un comentario