Desconocidos ingresaron a una iglesia en Villahermosa, en el estado mexicano de Tabasco, y profanaron la Eucaristía durante la madrugada del 1 de enero.
El P. Manuel Martínez Jiménez, párroco de la parroquia Jesús Nazareno de la Colonia Atasta, en Villahermosa, denunció que ingresaron al templo violentamente “entre la medianoche y el amanecer”. Los desconocidos “profanaron el Santísimo Sacramento, que se encontraba en el Sagrario de la comunidad, llevándose Hostias Consagradas: una grande y varias pequeñas, y dejando tiradas en el piso algunas de ellas”.
En un comunicado publicado el 1 de enero, Mons. Gerardo de Jesús Rojas López, Obispo de Tabasco, señaló que “inmediatamente después” de descubrir la profanación, “la comunidad junto con su párroco comenzaron un acto de desagravio ante el Santísimo Sacramento”.
“Pedimos a la comunidad que al menos sean 40 horas de desagravio por el sacrilegio cometido”, indicó el Prelado.
Mons. Rojas López hizo un llamado a que “ofrezcamos actos de desagravio para pedir perdón por tal sacrilegio. Invitamos a todos los sacerdotes, comunidades de nuestra Iglesia Particular de Tabasco y en donde existan Turnos de Adoración Nocturna Mexicana, se organice y de ser posible se haga la hora santa el día jueves 03 de enero en desagravio por tan doloroso acontecimiento”.
El Obispo de Tabasco señaló además que “este triste acto sacrílego ha de mover nuestras conciencias y nuestra responsabilidad pastoral, para promover con mayor eficiencia el cuidado y la custodia del Santísimo Sacramento en nuestras comunidades y templos parroquiales”.
El Prelado pidió que “se refuercen las puertas de las capillas del Santísimo Sacramento, así como los sagrarios”, y recordó que estos deben “estar empotrados en la pared”.
“Que Santa María Madre de Dios, bajo la advocación de Guadalupe nos lleve en su regazo”, finalizó.
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