, 31 Dic. 20 (ACI Prensa).- El Gobierno de Cuba ordenó que la parroquia de Santa Ana, en Camagüey, no realice más las Cabalgatas Navideñas en las calles, solo que sus actividades se remitan dentro del templo, argumentando que es para evitar la propagación del coronavirus, a pesar que otras actividades en la provincia no han sido restringidas.
El 30 de diciembre el encargado local de Asuntos Religiosos del Partido Comunista, Abel Barreras, le comunicó al Arzobispo de Camagüey, Mons. Willy Pino; y al párroco de la iglesia Santa Ana, P. José Gabriel Bastian, que no podían realizar más cabalgatas navideñas en las calles de la ciudad.
Las cabalgatas navideñas son recorridos nocturnos que hacen pequeños grupos de fieles, entre niños y adultos, por las calles de Camagüey vestidos como Reyes Magos, la Virgen María y San José, para llevar a las casas la imagen del Niño Jesús y anunciarles el nacimiento del Salvador.
Esta es una actividad que se realiza en la ciudad desde hace varios años, con una gran acogida de parte de la población.
La fuente indicó que durante el diálogo, Mons. Pino cuestionó al funcionario cubano que para evitar contagios de COVID-19 solo se prohíba a la Iglesia salir a la calle y no se ordene lo mismo con otras económicas y sociales. Sin embargo, Abel Barreras reiteró que las posadas no podían continuar.
Este año se realizaron en la calle tres cabalgatas navideñas. La cuarta tuvo lugar ayer en el atrio de la iglesia, a donde se acercaron los pobladores.
Jesús es para todos y todos para el.
En Camagüey, #Cuba, varios niños, jóvenes y adultos llevan al pequeño Jesús recién nacido hasta los hogares. Una tradición que lleva 10 años llenando de alegría y esperanza los hogares.
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Este 31 de diciembre el diario oficial Granma informó que en Cuba se reportaron 176 nuevos contagios de coronavirus COVID-19. De estos, solo dos ocurrieron en Camagüey.
Sin dudas es una represalia contra la Iglesia, así lo expresan muchos laicos. Una fuente dijo a ACI Prensa que la orden de la Oficina de Asuntos Religiosos puede deberse a los últimos pronunciamientos de sacerdotes y obispos cubanos.
Iglesia cubana rescata tradiciones durante #Navidad
En Camagüey cada año recorren las calles los personajes de la primera Navidad, llevando la alegría con cantos de villancicos. pic.twitter.com/hPTdp747V2
Uno de ellos es el P. Alberto Reyes Pías, párroco en el municipio de Esmeralda, que el 1 de noviembre escribió en Facebook que "Cuba es una cárcel grande donde, si te portas mal, te meten en otra más pequeña. Y como cárcel al fin, nos sentimos controlados. Tenemos miedo a decir lo que pensamos, a decir lo que queremos. Tenemos miedo a que de un modo u otro nos bloqueen el estudio o el trabajo, que nos hagan la vida más difícil de lo que ya es".
Además señaló que “el comunismo es una gran mentira”, al igual que varias cosas que se dicen de Cuba, como que es una potencia médica, que su sistema educativo es extraordinario o que no hay presos políticos. “Cuba es como un gran teatro, donde nos mentimos unos a otros como parte de una obra que ya no necesita ser ensayada”, expresó.
Asimismo, en octubre el P. Jorge Luis Soto, de La Habana, recordó que “ningún gobernante está por encima de su pueblo. Denuncia Jesús las situaciones de injusticia que ocurren cuando el César pide más de lo que le corresponde. ‘Pa’ lo que sea’, se acuerdan de esa consignita, ¿verdad? Eso solo se le puede decir a Dios”.
“Ahora bien, ustedes son Iglesia, y a los laicos sí les compete hacer política partidista, optando por las opciones políticas que les parezca a ustedes que más respetan la verdad del Evangelio y el bien del ser humano”, señaló durante una Misa.
Por su parte, en su mensaje de Navidad, el Episcopado repitió “las palabras expresadas en nuestro mensaje del 8 de Septiembre de 2013, que cobran hoy particular actualidad: ‘Al observar la realidad que vivimos, al escuchar y sentir en nosotros los anhelos, las esperanzas y las frustraciones de los hijos de Dios en esta tierra, con la confianza puesta en el Señor y alentados por el amor de Nuestra Madre de El Cobre’ los obispos queremos reiterar que ‘cualquier proyecto social debe abrir espacios para los proyectos de vida personal y familiar de los ciudadanos y debe armonizarse mutuamente’”.
“Una buena noticia para los cubanos sería que las cosas cambien para bien y en paz”, expresaron los obispos.
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