Papa Francisco a Taizé: Nadie puede pelear la vida solo. Se necesita una comunidad

Mensaje del Papa a los jóvenes participantes en el 43º Encuentro Europeo animado por la Comunidad de Taizé.

Nadie puede pelear la vida solo. Se necesita de una comunidad, del apoyo de los otros. Caminar con esperanza creando fraternidad. Así lo dijo el Papa Francisco a los jóvenes de Taizé. «Que estos días en los que rezan juntos y se sostienen mutuamente en la fe y la confianza les ayude a «esperar a tiempo y a destiempo», como subraya el tema del mensaje que les acompañará a lo largo del año 2021″.

«El mero hecho de «encontrarse», aunque excepcionalmente lo hagan de forma virtual», debido a la pandemia, «ya les pone en el camino de la esperanza», se lee en el mensaje a nombre del obispo de Roma que ha sido firmado por el Cardenal Secretario de Estado y dirigido a los participantes en el 43º Encuentro Europeo animado por la Comunidad de Taizé, que se desarrolla en línea del 27 de diciembre de 2020 al 1 de enero de 2021.

La comunidad, sembrar esperanza

El Papa cita su encíclica Fratelli tutti: «Nadie puede pelear la vida aisladamente. Se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia delante. (n. 8)».

Francisco invitó a los jóvenes a seguir por el sendero de la esperanza, lejos del abismo del pesimismo: “No estén entre los que siembran la desesperación y crean una desconfianza constante, porque esto neutralizaría la fuerza de la esperanza que nos ofrece el Espíritu de Cristo Resucitado».

Al contrario, – expresó – dejen que Jesús con su esperanza los llene de ella; «les dará el valor de seguir a Cristo y de trabajar juntos con y para los más necesitados, especialmente los que tienen dificultades para enfrentarse a los desafíos del tiempo actual».

La esperanza es audaz

El líder de la Iglesia católica habló de la audacia de la esperanza. La esperanza «sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna».

«¡Caminemos en esperanza!»(Fratelli tutti, n. 55), añadió. «Sigan desarrollando a lo largo de este año una cultura de encuentro y fraternidad y caminen juntos hacia ese horizonte de esperanza revelado por la resurrección de Cristo», afirmó.

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