Según informa, CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI, el Cardenal se refirió a la posibilidad de presentar su renuncia nuevamente, en una carta que el pasado 23 de julio fue leída en las iglesias de la arquidiócesis.
“No entiendo mi servicio como obispo en un cargo que me pertenece y que tengo que defender, sino como una misión para el pueblo de esta arquidiócesis y un servicio para la unidad de la Iglesia”, escribió el Purpurado.
“Si ya no pudiese realizar este ministerio, entonces sería el tiempo –luego de consultar con los organismos diocesanos y también con la comisión evaluadora de abusos y la junta de asesoría de las personas afectadas– el que decida, por el bien de la Iglesia, para ofrecer mi renuncia al cargo nuevamente”.
El Cardenal Marx es miembro del Consejo de Cardenales que asesora al Papa y coordinador del Consejo de Economía del Vaticano. Hasta el año pasado fue además presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.
El Cardenal de 67 años escribió al Papa Francisco en mayo, ofreciendo su renuncia en medio de la crisis por abusos sexuales en Alemania. El Santo Padre rechazó la renuncia en junio.
En una carta a sus fieles, el Cardenal Marx dijo que le sorprendió la decisión del Papa pero que la aceptaba plenamente.
“Luego de la carta de respuesta del Papa Francisco, renuevo mi sí a mi ministerio como Arzobispo de Munich y Freising. Junto con mi personal y los organismos diocesanos, reflexionaré sobre lo que significa no simplemente volver a las tareas usuales, como indiqué previamente en mi declaración”, escribió.
El Cardenal, que fue nombrado Arzobispo de Munich en 2007 por el Papa Benedicto XVI, dijo que quedó en shock tras la crisis de abusos.
“Sin embargo, desde 2010, el shock por esto terrible que fue perpetrado por funcionarios y empleados de la Iglesia, y que los obispos no siempre hayamos visto o no hayamos querido ver suficientemente, ha llegado demasiado lejos para mí”, dijo el Cardenal en referencia al año en el que estalló el escándalo de abusos sexuales en su arquidiócesis.
“Mi decisión de renunciar al cargo, que hizo luego de una atenta consideración, buscaba ser un signo de que debo asumir la responsabilidad por todo esto de manera personal y como funcionario, incluyendo también lo que sucedió en el pasado, porque al ser obispo represento a la Iglesia”, escribió.
En abril el Cardenal Marx pidió al presidente Frank-Walter Steinmeier no otorgarle la Cruz Federal del Mérito luego de algunos reclamos de defensores de víctimas de abusos respecto al galardón. El Purpurado dijo que prefería no recibirla para no generar una atención negativa en los demás premiados.
Peter Bringmann-Henselder, miembro de la junta de asesoría de las víctimas en la Arquidiócesis de Colonia, pidió al mandatario no conceder la condecoración, citando el manejo de casos por parte del Cardenal Marx cuando fue Obispo de Trier entre 2001 y 2007.
El sitio web de la Conferencia Episcopal Alemana informó en junio que las acciones del Cardenal Marx serían “investigadas integralmente” por una comisión independiente en representación de la diócesis que es liderada desde 2009 por Mons. Stephan Ackermann.
También indicó que en los próximos meses la firma legal de Munich, Westpfahl-Spilker-Wastl, debe dar a conocer un estudio sobre el manejo de las acusaciones de abusos en la Arquidiócesis de Munich y Freising, incluyendo los años a cargo del Cardenal Marx.
El Cardenal, luego de pedir oraciones y confianza a los fieles, dijo estar “convencido de que necesitamos reformas. Necesitamos reforma y renovación en y para la Iglesia, pero también necesitamos un sentido de unidad del pueblo de Dios, que se hace visible en la diversidad. Caminemos este camino juntos en la arquidiócesis”.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
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