El documento elaborado por los Obispos italianos tiene como objetivo “informar y orientar la vida de la comunidad en los próximos meses” teniendo en cuenta que el reinicio de la actividad pastoral en otoño “probablemente todavía estará condicionada por la pandemia”.
El episcopado italiano recuerda que el Decreto Ley del 23 de julio de 2021 “introduce la obligación de disponer de la certificación verde (el Green Pass) para acceder o participar en algunas actividades”.
En ese sentido, los Obispos recuerdan que “la certificación no se requiere para participar en las celebraciones”.
Por lo tanto, “se continuará a seguir lo previsto en el Protocolo CEI-Gobierno del 7 de mayo de 2020, completado con las sucesivas indicaciones del Comité Técnico-Científico: mascarillas, distancia entre bancos, comunión sólo en la mano, se suspende el gesto de la paz con la mano, y pilas de agua bendita vacías”.
Se señala también en el documento de los Obispos que “al igual que para las celebraciones, no se requiere la certificación para las procesiones”.
Todavía están en vigor “las recomendaciones y las medidas comunicadas el 11 de junio de 2020: obligación de usar la mascarilla y de mantener una distancia interpersonal de 2 metros para aquellos que cantan y 1,5 metros para todos los demás fieles. Se trata, de forma particular, de evitar masificaciones”.
No obstante, la certificación, o “Green Pass”, sí será obligatoria a partir del 6 de agosto para participar en determinadas actividades organizadas o gestionadas por entes eclesiásticos.
En ese sentido, será obligatorio mostrar la “Green Pass” para participar en servicios de restauración cuando el servicio se ofrece en el interior. También en espectáculos abiertos al público y eventos deportivos.
Será obligatoria para acceder a museos y lugares de cultura, para participar en ferias, festivales, conferencias y congresos. Para acceder a piscinas, gimnasios, centros deportivos y estructuras similares, también será obligatoria la Green Pass.
También será de presentación obligatoria el Green Pass en el interior de centros culturales, centros sociales y recreativos, con excepción de los centros educativos para niños, centros de verano y sus actividades de restauración.
Testigos en un tiempo de dificultad
En la carta dirigida a la Iglesia en Italia se agradece al conjunto de la comunidad cristiana local por, “a pesar de las dificultades, haber mostrado el rostro de una Iglesia madre que vive y da testimonio de su fecundidad”.
Enfermos, médicos, ancianos, pobres, familias, sacerdotes, catequistas y educadores son algunas de las personas a los que los Obispos han mostrado su agradecimiento por haber optado, en este tiempo de pandemia, por construir el país del futuro: “No es tiempo de inútiles contraposiciones, sino de diálogo abierto. Está en juego el futuro de nuestros jóvenes”.
En este contexto de sufrimiento, los Obispos han destacado cómo la Eucaristía constituye el centro de la vida cristiana: “Conscientes de la situación general, vivimos nuestra fe como don gratuito que se expresa en los gestos y en las celebraciones a partir de la Eucaristía”.
“En la convocatoria y en la participación en la celebración se manifiesta nuestro ser comunidad, nuestro ser familia. Al fin y al cabo, es la Eucaristía la que hace de nosotros una comunidad, una familia”, señalan los Obispos.
Los Obispos animan a participar también “en otros momentos espirituales como, por ejemplo, las procesiones” que se están celebrando en condiciones de seguridad “para que no le falte a nuestro pueblo estos gestos de oración, participación y esperanza, para que la Iglesia esté presente en este momento tan particular”.
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