Una localidad sudamericana que cumple este 31 de julio 273 años de fundación y que es sinónimo del legado de los jesuitas en América Latina
San Ignacio de Velasco. Se trata de una ciudad boliviana fundada por los jesuitas en 1748, lugar ubicado en la Gran Chiquitania y que se caracteriza, ente otras cosas, por la presencia de la monumental iglesia de San Ignacio. La gran fiesta se celebra el 31 de julio.
Precisamente, en 2021 se celebran 273 años de la fundación de esta localidad perteneciente al departamento de Santa Cruz de la Sierra. El abrazo con su patrono representa uno de los momentos más emotivos.
Pero San Ignacio de Velasco también se caracteriza por ser un reconocido destino turístico-cultural dentro de la ruta misional. Esto lo transforma en un claro ejemplo de lo que han dejado los jesuitas en América Latina.
Un particular homenaje
Según informaEl Deber, este año estaba previsto un evento especial. Además del desfile y ferias de artesanías chiquitanas, la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia aprobó un homenaje camaral.
“Este viernes 30 de julio, en la víspera de la fiesta patronal, rendiremos homenaje a los 273 años de la fundación de la misión jesuítica de San Ignacio de Loyola, hoy San Ignacio de Velasco, tierra pujante en la zona chiquitana y de rico valor histórico y cultural, la que amamos todo”, había expresado el alcalde Ruddy Dorado, reproduce el medio local.
En tanto, también estaba previsto el rezo de la novena en la catedral, además del encuentro de orquestas municipales y parroquiales.
Robert Herman Flock
San Ignacio y el «Rosario Chiquitano»
La mayoría de las personas en San Ignacio de Velasco son indígenas o mestizos, además de la presencia de algunas comunidades extranjeras como alemanas. Pero este fuerte componente indígena, junto con la gran influencia de las Misiones Jesuíticas en la zona, hace que todo esto haya quedado impregnado de manera potente en la cultura.
Es ahí donde aparece la tradición del «Rosario Chiquitano», herramienta de evangelización hecho en madera que se ha transformado, declarado en 2018 patrimonio material artesanal de San Juan de Velasco.
Hasta aquí un breve pantallazo de una festividad que tendrá su momento cumbre el 31 de julio, día en que el nombre San Ignacio vuelve a retumbar con fuerza en todos lados.
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