La UNESCO señaló en un boletín que con este nombramiento el convento franciscano de Tlaxcala se suma a los 14 conventos católicos construidos en las faldas del volcán Popocatépetl, repartidos en los estados de Puebla y Morelos, que fueron declarados Patrimonio Mundial en 1994.
El organismo de Naciones Unidas indicó además que “estos monumentos son representativos del modelo arquitectónico adoptado por los primeros misioneros –franciscanos, dominicos y agustinos– que evangelizaron a las poblaciones indígenas en el siglo XVI”.
“El Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala es también un ejemplo de una nueva visión de la arquitectura, en la que los espacios abiertos cobran nueva importancia”, añade.
El inicio de la construcción del conjunto conventual se remonta a la primera mitad del siglo XVI, entre los años 1525 y 1527.
La Diócesis de Tlaxcala se estableció originalmente en 1527, cuando tomó posesión como Obispo Mons. Julián Garcés, convirtiendo lo que era la iglesia de la Asunción en la Catedral.
Para 1543 la sede episcopal fue cambiada de la ciudad de Tlaxcala a la cercana Puebla, aunque se mantuvo el nombre de Diócesis de Tlaxcala.
Este sería el mismo durante siglos, hasta que en 1903 San Pío X la convirtió en la Arquidiócesis de Puebla de los Ángeles.
En 1959, San Juan XXIII reinstauró la Diócesis de Tlaxcala como sufragánea de la Arquidiócesis de Puebla de los Ángeles.
Mons. Julio Salcedo Aquino, actual Obispo de Tlaxcala, expresó la alegría de esta región “por este reconocimiento del Conjunto Franciscano, herencia de una historia misionera y evangelizadora, cultural y artística en Tlaxcala (México)”.
“Este Conjunto Francisco ha permanecido fiel, a lo largo de los siglos, a su misión original: la obra evangelizadora de la Iglesia, iniciada por los hijos de san Francisco de Asís, los Frailes Menores”, destacó.
“En nombre de la Iglesia que peregrina en Tlaxcala, acogemos con alegría esta Declaratoria del Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio como Patrimonio Cultural de la Humanidad”, continuó.
El Prelado mexicano aseguró que “uniremos esfuerzos con las autoridades correspondientes a fin de valorarlo y conservarlo”.
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