En un texto difundido en sus redes sociales, el también doctor en Teología Fundamental señaló que “con todo el respeto para todos: la decisión de vacunarse o no, es personal pero también trasciende el ámbito de la persona individual”.
Fray Nelson presentó luego “tres motivos principales” que explican el impacto de la decisión de vacunarse o no.
El primero, dijo, es que “ninguna vacuna puede garantizar una inmunidad total, perfecta e irreversible. Cuanto mayor es la circulación del virus, mayor es la posibilidad de que los vacunados resulten afectados, de modo leve o incluso grave, por una carga viral que rompa sus defensas”.
El segundo motivo, continuó, es que “los virus mutan y desarrollan nuevas cepas. El espacio de mutación -y potencialmente de mayor capacidad de contagio y/o letalidad del virus- crece en proporción de la población no vacunada”.
“Las variantes al final nos afectan a todos”, subrayó.
Fray Nelson expuso como el tercer motivo del impacto de la decisión de vacunarse o no que “muchos vacunados tienen hijos pequeños que, por las condiciones actuales y el nivel de conocimiento científico, no serán vacunados en el futuro próximo”.
“También ellos y sus familias serán afectados si hay una mayor carga viral en el ambiente”, dijo.
“En conclusión: debemos todos buscar un balance de entre el respeto a los derechos de la conciencia individual y el hecho científico del impacto que la decisión personal tendrá inevitablemente en el conjunto de la sociedad”, expresó.
El sacerdote dominico señaló que “ello conduce a la protección de los espacios de mayor acercamiento interpersonal, verificando que quienes accedan estén vacunados o que, según pruebas recientes, no supongan un riesgo de contagio inmediato para otros”.
“Dios ilumine y bendiga a todos”, finalizó.
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