Desde que en 2007 se aprobó una “Declaración sobre la Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas” se ha desarrollado un turismo dirigido a proteger y valorar el cielo estrellado
¿Sabes que tenemos derecho a la luz de las estrellas? ¿Y que el cielo es considerado como Patrimonio intangible de la Humanidad? Esta afirmación fue aprobada durante la I Conferencia Internacional Starlight que fue organizada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (https://www.iac.es) (España).
Después de esta Conferencia, en la que participaron varias entidades y organismos nacionales e internacionales, se creó la Fundación Starlight (https://www.fundacionstarlight.org) que tiene como objetivo principal proteger el cielo y valorarlo como recurso necesario para la vida.
Proteger y admirar el cielo
Uno de los objetivos prioritarios de esta Fundación es la protección y conservación de los cielos nocturnos. En los tiempos que vivimos es fundamental proteger el cielo y la tierra. Fueron creados por Dios y nuestro cometido es conservarlos. Y admirarlos.
Porque, ¿quién no se ha quedado embobado mirando un cielo nocturno? Sobre todo, una noche de verano. Este año, entre el 16 de julio y el 24 de agosto podemos contemplar de nuevo las Perseidas, esa mágica lluvia de estrellas que se repite cada año. La noche del 11 al 12 de agosto será la mejor para visualizarlas…y disfrutarlas.
¿Un turismo de estrellas?
Por esta razón, la Fundación Starlight acredita como Destinos turísticos a algunos lugares cuya calidad del cielo es idónea y que dispone de infraestructuras que permiten visualizarlo. De esta forma, se puede desarrollar un turismo científico para hacer las delicias de todos aquellos amantes y aficionados al cielo.
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Además, se cualifican también como Reservas o parajes Starlight las zonas que mantienen intactas las condiciones de iluminación natural y nitidez del cielo nocturno. El paisaje estelar se convierte así en un bien cultural.
Es decir, si quieres disfrutar de la visión del cielo nocturno, a partir de ahora ya existen alojamientos dedicados al turismo de las estrellas. Son una red de hoteles y casas rurales acogedores, sostenibles y de calidad.
Puedes consultar el listado completo en este enlace (https://www.fundacionstarlight.org/docs/21-listado-alojamientos-starlight/) y reservar en alguno de ellos.
Todos los alojamientos deben cumplir con un decálogo de buenas prácticas y entre ellas destaca la de enseñar a sus clientes a medir la contaminación lumínica.
Ahorro energético y uso de la luz
Precisamente, este es otro de los propósitos de la Fundación: difundir la idea entre la población de que, disminuyendo la contaminación lumínica, conseguiremos un mayor ahorro energético y así, mitigar los efectos del cambio climático.
Se trata de promover la cultura de una iluminación inteligente y, de esta forma, proteger a las especies que necesitan de un cielo oscuro para su conservación.
Difusión cultural de la astronomía
Y, por último, el Turismo de las Estrellas puede ayudar a la divulgación de la astronomía entre la sociedad, de una forma lúdica y amena. Así, el conocimiento el Universo puede ser más cercano para la sociedad en general.
Tanto es así que mediante estas actividades podemos despertar vocaciones científicas entre los jóvenes y fomentamos su formación.
Beneficios para el territorio
Qué duda cabe que este tipo de proyectos también favorecen a las poblaciones rurales donde se desarrollan, más apartadas de las grandes urbes y con menos población. Son planes inclusivos y sostenibles para la sociedad en general, porque son proyectos turísticos que benefician socioeconómicamente a las comunidades locales.
En definitiva, este tipo de actividades tiene además otras ventajas:
- Crean empleo.
- Son una herramienta contra la despoblación.
- Ofrecen nuevas oportunidades a los jóvenes del lugar.
- Sirven para recuperar espacios olvidados para usarlos como sedes para la práctica astronómica (faros, casas de guardas, estaciones, torres de vigilancia,…).
- Revalorizan el patrimonio cultural, histórico o medioambiental de la zona.
Creo que a partir de ahora apagaré luces, saldré al balcón y miraré al cielo.
¿Quedamos esta noche para ver las estrellas?
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