Una de las más grandes gimnastas de todos los tiempos retornó a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 a través de la viga de equilibrio y se quedó con el bronce, un premio que hoy aplauden todos porque va más allá de lo deportivo
Lo sucedido con Simon Biles, considerada la mejor gimnasta de todos los tiempos y estrella de Río 2016, causó un verdadero terremoto en los Juegos Olímpicos de Tokio cuando tomó la decisión de retirarse de la competencia deportiva por razones de salud mental.
“Tengo que dejar mi orgullo a un lado. Tengo que hacer lo que es correcto para mí y concentrarme en mi salud mental y no poner en peligro mi salud y bienestar. Por eso decidí dar un paso atrás«, dijo en ese momento la estadounidense de 24 años que también es reconocida por su devoción católica.
«Al final del día, también somos humanos», expresó generando conmoción en el mundo deportivo por su decisión, pero al mismo tiempo admiración por el coraje.
«Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo, en lugar de simplemente salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos», había esbozado también.
Lionel BONAVENTURE / AFP
El regreso, el podio
Sin embargo, luego de su ausencia, en las últimas horas Biles anunció su regreso a los Juegos Olímpicos. Fue para disputar la final de viga de equilibrio, competencia que le dio cierre a la gimnasia artística femenina en Japón. Lo hizo con la subida al podio y la obtención del bronce luego de obtener un puntaje de 14.000.
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