En una nota publicada este martes, la Diócesis de Astorga indicó que cuando fue denunciado el P. Sánchez Cao en 2017, “se inició una investigación cuyos resultados, una vez concluida, se enviaron a la Congregación para la Doctrina de la Fe” en el Vaticano.
Tras estudiar el caso, la congregación “levantó la prescripción de los delitos y, por establecerlo así el Código de Derecho Canónico, se inició un proceso administrativo penal cuya instrucción se delegó al Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica”.
“El proceso ha concluido considerándose los hechos imputados ciertos”, indica la nota de la Diócesis de Astorga.
En ese sentido, el sacerdote ha sido condenado con la “prohibición de ejercer cargos que impliquen el contacto esporádico o habitual con menores de 18 años hasta el cumplimiento de los 80 años”. El P. Sánchez Cao tiene actualmente 67 años.
Asimismo, con la “revocación, por el mismo tiempo de la facultad de oír habitualmente confesiones, según el c. 974 par. 1, salvo en los casos previstos en el c. 976”. Esto quiere decir que el sacerdote solo puede escuchar confesiones, excepcionalmente, si un penitente está en peligro de muerte.
El caso contra el P. Sánchez Cao se inició en 2017, cuando Emiliano Álvarez escribió a la Diócesis de Astorga denunciando al sacerdote —que fue profesor y tutor del Seminario San José de La Bañeza—, por abusos y tocamientos entre los años 1977 y 1981.
En una carta de respuesta a Álvarez, se indicó que el 16 de febrero de 2017 el Obispo había “decretado el inicio de una investigación previa conducente a esclarecer los hechos que usted denuncia”.
Según informa La Voz de Galicia, “en diciembre del 2018 otro exseminarista presentó una segunda denuncia. El Obispo la consideró fundada y apartó a Sánchez de la parroquia a la espera de cerrar las pesquisas y enviarlas después al Vaticano”.
“En todo este tiempo, Sánchez Cao siempre defendió su inocencia. Negó en todo momento haber abusado de ningún alumno” e incluso llegó a anunciar una demanda contra quienes lo acusaban.
En enero de 2019 la Diócesis de Astorga ya había sancionado al P. Sánchez Cao, apartándolo de su parroquia y prohibiéndole el contacto con menores.
Su caso es el segundo investigado en los últimos años en el Seminario San José de La Bañeza. En 2019 el P. José Manuel Ramos Gordón reconoció las acusaciones en su contra y fue sancionado por abusos contra menores, cometidos a finales de la década de 1980.
Al sacerdote se le ha condenado a no ejercer su ministerio y no residir en el territorio de la diócesis hasta el año 2029.
En el comunicado dado a conocer hoy, se señaló que “la Diócesis de Astorga está comprometida en la lucha contra los abusos sexuales, de poder y conciencia, así como en la protección de los menores y personas en situación de vulnerabilidad, tomando todas las medidas necesarias para la prevención de estas situaciones y de actuación cuando se han tenido noticias de hechos tan execrables”.
“En coherencia con este compromiso, se han investigado todas las denuncias recibidas”, agregó.
“Esta Iglesia particular lamenta profundamente estos hechos y reitera su petición de perdón por el grave daño causado a las víctimas en su desarrollo humano y cristiano”.
Al mismo tiempo “muestra su respeto y acatamiento de las resoluciones canónicas, reitera su compromiso de apoyo a las víctimas dentro del marco normativo establecido, y se afianza en su propósito de seguir trabajando activamente para que los espacios eclesiales sean lugares seguros”, concluyó el comunicado.
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