El Santo Padre dijo esto durante una entrevista emitida el domingo en la noche por TG5, el noticiero de Canale 5, de Italia.
Durante la emisión de 45 minutos, titulada “El Papa y los invisibles”, Francisco habló con cuatro personas que han enfrentado circunstancias de vida difíciles, incluida una madre italiana de cuatro hijos, identificada con el nombre de Giovanna y que fue víctima de violencia doméstica.
“Es tan, tan grande el número de mujeres golpeadas, maltratadas en el hogar, incluso por parte de su marido. El problema es que para mí es casi satánico, porque se está aprovechando de la debilidad de alguien que no puede defenderse”, dijo el Papa, en respuesta a una pregunta de una mujer italiana.
En su testimonio, Giovanna también dijo que durante la pandemia de COVID-19 también perdió su hogar y su trabajo. El Santo Padre le animó a recordar su dignidad, y le puso como ejemplo la escultura de la Piedad, de Miguel Ángel, que representa a la dolorosa Virgen María sosteniendo a su hijo Jesús muerto y desnudo.
“Tienes dignidad, tienes el rostro, el rostro de sufrimiento de quien lleva la vida, la suya y la de sus hijos”, le dijo.
Francisco también habló con María, una mujer sin hogar que durmió en la calle durante años; Maristella, una joven de 18 años aislada por la pandemia; y Pierdonato, quien pasó 25 años en prisión luego de recibir dos cadenas perpetuas.
Pierdonato dijo que después de estudiar y reflexionar en prisión, tuvo "un viaje espiritual interior".
Dijo después de reflexionar profundamente sobre sus acciones pasadas: "He llegado a un acuerdo conmigo mismo".
“Estuve 25 años en la cárcel, ese Pierdonato de hace 30 años ya no existe, soy otra persona”, dijo. “El arrepentimiento, en el sentido más profundo del término desde el punto de vista cristiano, es un arrepentimiento que concierne al arrepentido, que es el acusador más amargo de sí mismo y no quiere nada a cambio. Se arrepiente de lo que hizo”, añadió.
Pierdonato preguntó al Papa Francisco: "¿Hay esperanza para quienes quieren cambiar?"
El Papa respondió con las palabras de Romanos 5: 5: "La esperanza nunca decepciona".
“Lo primero que me viene a la mente es una frase de la Biblia”, dijo. "Hay Dios, no en órbita, sino Dios a tu lado, porque el estilo de Dios es cercanía, compasión y ternura", afirmó.
El Papa Francisco dijo que Dios está con cada prisionero y “siempre perdona. Vamos a meternos esto en la cabeza, cualquier pecado que haya cometido, él lo perdona porque vino a perdonar, no a condenar".
Francisco llamó a no juzgar a los criminales condenados, sino a mirar dentro de sí mismos, donde encontrarán "muchas faltas, muchas cosas, muchos pecados, muchos errores, muchas cosas que no son hermosas".
“Pero nuestra fuerza está en la esperanza de este Dios cercano, compasivo y tierno”, dijo.
El Papa Francisco cerró el programa con un llamado a los espectadores para que se concentren en Jesús durante la Navidad.
“Les deseo a todos ustedes que están en casa, les deseo una Navidad con Jesús, una verdadera Navidad”, dijo. "¿Significa esto que no podemos comer? ¿No podemos festejar? No, festeja, come de todo, pero hazlo con Jesús, es decir, con paz en tu corazón”, expresó.
“Y a todos los que me escuchan les deseo una Feliz Navidad. Celebren, den regalos, pero no olviden a Jesús".
Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.
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