Ahora sus dos hijas tienen el papel más importante en su vida. “Me siento más ambiciosa en el hogar en este momento que en el lugar de trabajo", confiesa la actriz
Eva Mendes ha estado alejada de nuestras pantallas durante ocho años. Ahora que es madre de dos hijas, está dispuesta a regresar a su carrera como actriz con ciertas advertencias.
La mujer de 48 años comparte la atención a sus hijas Esmeralda y Amada con el padre de las niñas, el actor Ryan Gosling. Las niñas nacieron durante el paréntesis que Mendes decidió tomarse con respecto a la interpretación y han tenido un gran impacto en su vida, como explicó en varias entrevistas.
«Ahora no haré violencia, no quiero hacer sexualidad, la lista es corta”.
Recientemente reveló en una entrevista con Entertainment Weekly : “Tengo una lista muy corta de lo que haré teniendo hijas. Quiero que sea un proyecto divertido. Ahora no haré violencia, no quiero hacer sexualidad, la lista es corta”.
Si bien apareció por última vez en The Lost River (2014), que en realidad fue escrita y producida por Gosling, sus dos hijas han tenido un gran impacto en su carrera, como compartió con Entertainment Tonight en 2020: “Actuar es algo que siempre amaré. Pero ahora que tengo hijos, soy un poco extrema. Así que básicamente estoy en plan ‘Disney, soy toda tuya, Disney’. Eso es lo que hay». (Tal vez incluso haya cambiado de opinión sobre eso ahora también).
«Estoy más que feliz de ser solo mamá”
En 2009 había declarado a una cadena de televisión que no tenía ganas de ser madre. Ahora, en cambio, es todo diferente y Eva Mendes ha descubierto la plenitud que da la maternidad.
En 2019, Mendes habló con Women’s Health y dijo: “Me siento más ambiciosa en el hogar en este momento que en el lugar de trabajo… Solo soy mamá. Y estoy más que feliz de ser solo mamá”.
Siempre es hermoso ver el impacto positivo que nuestros hijos pueden tener en nosotros como padres. Y te guste o no el trabajo de Mendes, es inspirador ver cómo está más que feliz de compartir con el mundo que la maternidad es mucho más importante que las deslumbrantes luces de Hollywood.
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