El papa Francisco no quiere someterse a una nueva intervención quirúrgica. Una confidencia que contó a los Obispos de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) en el Aula Pablo VI este lunes 23 de mayo de 2022. El intercambio duró unas dos horas, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Francisco ha contado a los obispos italianos que la última vez -cuando se sometió a una operación para solucionar su problema de «estenosis diverticular sintomática del colon» en julio del año pasado- tuvo consecuencias desagradables tras la anestesia, según reconstruye el encuentro de ayer, el diario italiano ll Mattino (24.05.2022).
En este caso, ahora le gustaría no volver a pasar por el quirófano. Los dolores en la rodilla y en la cadera espera solucionarlos con infiltraciones masivas y tratando de cumplir con los consejos de los ortopedistas introduciendo el uso de la silla de ruedas en su vida diaria en Santa Marta.
Desde hace unos días, el Papa se muestra en público con un bastón de tres pies para garantizarle mayor estabilidad en el movimiento, especialmente durante las audiencias privadas de la Casa Santa Marta (por ejemplo hace unas semanas recibió allí al primer ministro de Japón, para evitar los desplazamientos y a los encargados de Caritas para la ayuda a Ucrania).
Los cazadores de papables
La salud del Papa, 85 años, preocupa a “vecinos” y “extraños”. Por motivos de cálculo o previsión vaporosa. Algunos vaticanistas comentan ya sobre el ‘próximo cónclave’ e incluso lanzan sus apuestas de “papables”. En Roma, se dice: ‘muerto un papa se elige otro’. Un dicho popular algo cínico. Sin embargo, el tema es que Francisco está muy vivo y aunque su agenda ha tenido algunos cambios, se encuentra trabajando en sus próximos viajes de verano: Republica Democrática del Congo (2 al 5 de julio), Sudán del Sur (5 al 7 de julio) y Canadá (24 al 30 de julio).
Francisco ha reducido un ‘poco’ (entiéndase, un poco, en comparación a su abultada agenda cotidiana de hasta 4 discursos o mensajes promedio y, entretanto, 5/6 audiencias privadas diarias), sus citas de trabajo a causa de los dolores en su rodilla derecha, en la que padece artrosis (gonartrosis). Su agenda se ha alineado con la de sus predecesores, teniendo menos o nada de audiencias o citas oficiales los días martes.
Recientemente, le hemos visto en silla de ruedas y cojeando, haciéndese ayudar por sus colaboradores para moverse con parsimonia para subir al estrado de la Plaza de San Pedro para las audiencias generales. Cierto es que no ha presidido algunas celebraciones y ha “aplazado” por ejemplo el viaje – nunca anunciado oficialmente – a Líbano que era previsto por las autoridades civiles y por el clero local en julio.
Por la edad y sus dolores de ciática, no es extraño que el Papa tenga menos vitalidad en sus movimientos que a inicio del pontificado (2013). “Es fisiológico”. No obstante, el Papa ha comenzado su periodo de rehabilitación, unas dos horas al día hace infiltraciones y sigue las indicaciones de su médico para moverse lo menos posible para no forzar la rodilla, confirmó también su amigo, monseñor Victor Manuel Fernández vía Twitter.
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